A la Contralora del Estado, María del Carmen Mendoza Flores, le tocó dar la cara en uno de los más grandes ridículos que ha hecho el Gobierno de Emilio González Márquez.
Primero mandaron a la Contralora a anunciar la resolución que inhabilita al doctor Luis Carlos Rodríguez Sancho a ocupar cualquier cargo público y ayer la pusieron a dar la cara a decir que siempre sí, que el responsable del programa de transplantes del Hospital Civil de Guadalajara sí podrá seguir operando en este hospital público ¡pero sin cobrar por sus servicios!
Parece ser que finalmente el Gobierno de Emilio González acabó enredado en el asunto en el que lo metió el ex Rector Carlos Briseño Torres y ahora trata de enmendar un asunto que terminó revirtiéndosele.
En el fondo Emilio González y su equipo acabaron haciendo el ridiculo: por un lado fingieron combatir la corrupción, pero por el otro se doblaron ante el poder el grupo universitario que controla la Universidad de Guadalajara.