Marco Levario Turcott, quien fue Secretario Técnico de la Universidad de Guadalajara en la administración de Carlos Briseño Torres, trata de responder con simples posiciones políticas serias acusaciones que pesan en su contra.
A Levario lo acusa la Universidad de haber cobrado más de 400 mil pesos por inserciones en un medio de comunicación de su propiedad, Etcétera, que nunca fueron publicadas.
La respuesta de Levario a la denuncia penal, que formalmente se interpuso en su contra, trata de reducir al aspecto político un asunto serio. Dice el briseñista que la denuncia demuestra el tamaño del miedo que tiene el grupo político universitario ante sus posiciones respecto de la casa de estudios.
Pero lo que debería hacer Marco Levario, si de verdad fuera inocente de las acusaciones que pesan en su contra, sería demostrar que no cobró dichas cantidades de dinero o que, si lo hizo, cumplió con las publicaciones que amparaban esos pagos.
Si no demuestra lo anterior, ninguna posición política o declaración lo salvará del proceso penal que se buscó, con motivos políticos o sin ellos.