Gilberto Pérez Castillo

Después de muchos años de su existencia, los dos objetivos centrales por los que fueron creadas las Diputaciones Plurinominales se han dio olvidando, y por lo tanto se ha ido desvirtuando su razón de ser.
La elección de este año es una extraordinaria oportunidad para que los partidos políticos recuperen el sentido que generó la existencia de esta figura política.
La Diputaciones Plurinominales fueron creadas para generar una representación plural en los Congresos y para que a esos importantes espacios llegaran figuras políticas necesarias para elevar el nivel del debate político.
La primera parte se ha cumplido parcialmente, ya que si bien algunos partidos minoritarios, que no son capaces de ganar las elecciones de mayoría, han podido ver reflejada su representación ciudadana en los congresos. Sin embargo lo cierto es que sus diputados y senadores acaban siendo avasallados por las mayorías, lo que impide que la voz de las minorías realmente se vean reflejada en los resultados legislativos.
El segundo se ha perdido aún más, ya que las Plurinominales acaban siendo repartidas por cuotas o por arreglos, sin importar si quienes se benefician de ellas realmente tienen las capacidades para mejorar el nivel del debate político en los congresos.
En el caso del PRI, que ha permanecido en la oposición desde 1995 en Jalisco, la elección del 2009 le representa la gran oportunidad de construir una fracción legislativa que realmente aporte para el desarrollo político del estado y para que el nivel del debate se eleve y, con ello, la calidad de los resultados del Congreso del Estado.
El PRI, como el resto de los partidos, debe resistirse a repartir los espacios plurinominales simplemente como un reparto de cuotas entre grupos, y cubrir esos lugares con personajes cuyas capacidades intelectuales, ideológicas y políticas ayuden a darle sentido al trabajo de la fracción.
Priistas como Juan García de Quevedo y José Luis Leal Sanabria son mucho más necesarios en la coyuntura que tendrá la Legislatura previa a la elección del 2012, y son el tipo de políticos que deberían ser considerados para convertirse en Diputados Plurinominales.