En un hecho inédito -casi de risa- el Congreso del Estado citó, le dio cita o mandó llamar nada menos que al gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez, quien a lo largo de su gobierno ha actuado como su jefe y patrón, mientras, a su vez, la mayoría legislativa ha actuado como su subordinada, como una dependencia más del Poder Ejecutivo, como los “chalanes” del jefe político. ¿El motivo? -no se rían-, platicar sobre la iniciativa que les envió en el que solicita se reforme la Constitución del Estado para que quede establecido que la Universidad de Guadalajara debe de recibir, a partir del 2025, un presupuesto constitucional, que significa se le otorgue el 5% del presupuesto estatal de cada año.

¡Ah! Pero, además -no suelten la carcajada-, concretamente los coordinadores de las fracciones parlamentarias le pidieron al gobernador Alfaro que le avisara al rector general de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, que él también está invitado para que acuda a esa cita y platicar del mismo tema porque la Comisión de Puntos Constitucionales ya aprobó el dictamen correspondiente -sin oposición de nadie-, y ahora no saben cómo presentarla ante el pleno para su discusión y posible aprobación, de ahí que es necesario que Alfaro y Villanueva se presenten hoy lunes a las 9:30 de la mañana… sin falta.

En el encuentro que Enrique Alfaro y Ricardo Villanueva sostuvieron el viernes en el Paraninfo “Enrique Díaz e León”, el primero le dijo al segundo: “Quiero decirte que la Junta de Coordinación Política tuvo a bien recibirnos, como te informaba hace un rato, el lunes a las nueve y media de la mañana, para con ellos construir un acuerdo….”.

¿De veras los coordinadores de las fracciones parlamentarias no tuvieron la inteligencia para emitir una invitación personal a Villanueva Lomelí para que acudiera al Palacio Legislativo para hablar sobre el presupuesto constitucional, sino que tuvieron que decirle nada menos que al Gobernador del Estado que lo esperaban el lunes a las nueve y media y que, de paso, le avisara al Rector General que también lo esperaban a él? Así lo confesó públicamente Enrique Alfaro Ramírez.

¿De qué se trata? ¿De todo un “montaje” teatral en torno a esta reforma constitucional? ¿Fue un “montaje” la negativa de la mayoría legislativa de Movimiento Ciudadano de recular y no subir al pleno el dictamen para su aprobación hace 15 días, para dar tiempo a que el Ejecutivo y el Rector, a su vez, hicieran su propio “montaje” en el Paraninfo universitario y dar paso a otro “montaje” en la tercera pista que será el encuentro que ambos sostendrán hoy con los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Congreso?

¿En serio es creíble que luego de casi tres años de actuar como subordinada del Gobernador, ahora la mayoría legislativa pretenda engañarnos con que actúa con autonomía e independencia y llama a su sede al titular del Ejecutivo y al Rector de la UdeG para hablar de un tema que prácticamente no tiene motivos para que se opongan a aprobarlo? ¿Qué, acaso, esto no debió de suceder luego de que ambos personajes acudieron al Congreso aquel 8 de diciembre a entregar la respectiva iniciativa y antes de que fuera dictaminada por la Comisión de Puntos Constitucionales? ¿Por qué la Comisión respectiva no invitó a comparecer al titular de la Hacienda Pública para aclarar posibles dudas sobre el tema? ¿Por qué, entonces, aprobó la iniciativa sin cuestionamiento alguno?

La lógica y el sentido común eso marcan, pero con estos diputados que tenemos es mucho pedir que actúen con lógica y sentido común… a menos de que se presten a “montajes” ordenados por “alguien”.

¡Qué burda puesta en escena!

No sé si otro capítulo de este “montaje” es lo que dijo el gobernador Alfaro en el Paraninfo: “Lo que no se vale es que haya quien intente darle un manoseo político a esto y que quieran sacar raja y meter planteamiento a la agenda electoral…”. ¿Por qué no revela quién “intenta” “manosear” política y electoralmente este tema si todos sabemos que nadie tiene mayor autoridad sobre los diputados que él. ¿O acaso se refiere al candidato de su partido, Movimiento Ciudadano, Jesús Pablo Lemus Navarro, como se aseguró en la versión que llegó aquel día a los oídos de los legisladores? ¿O a poco cree que Quirino Velázquez es capaz y tiene el valor de hacerle esa “jugada”? Si así fuera, Movimiento Ciudadano ya tendría otro candidato a la presidencia municipal de Tlajomulco.

¿Quién por encima del Gobernador del Estado, llamado Enrique Alfaro Ramírez, se atrevería a “frenarle” “su” iniciativa de gran calado como esta que le otorga el presupuesto constitucional a la UdeG? ¿Por qué se “frenó” la aprobación de este dictamen, cuando la Comisión de Puntos Constitucionales no le encontró motivo alguno para cuestionarle ni siquiera una coma? No hay en la lógica y el sentido común, y por como se han dado los hechos, ningún motivo real para haber frenado la aprobación de esta reforma constitucional.

Lo que sí existen son intereses políticos electorales que motivaron lo que ha sucedido en los dos últimos viernes -el 16 y 23-, y lo que sucederá hoy en el Congreso del Estado. Y por encima del gobernador del Estado no hay nadie más capaz de provocar lo que ha sucedido… a menos que ya haya quien esté actuando como gobernador sin ganar aún la elección, como se lo dijeron a los diputados.

Al tiempo…