Por Hugo Luna

El clima está gobernado el precio de los productos, El impacto del cambio climático debe ser motivo de una seria preocupación para la industria del tequila, del maíz, papa, cacahuate y trigo.

La Secretaria de desarrollo Rural (SEDR), no cuenta con recursos para aminorar los efectos en el sector, la banca comercial a través de sus áreas de agronegocios ya están solicitando estudios de climas y microclimas antes de otorgar algún financiamiento a proyectos agropecuarios. Las compañías aseguradoras también se mueven en ese sentido.

Nuestra entidad adolece de un plan de rescate agrícola ante una eventual catástrofe climática, como lo fue en su momento el huracán Stan en 2005 provocando pérdidas por 265 millones de pesos en la región sur del país, además de Centroamérica.

Si se toma en cuenta que el presupuesto anual para ayudar a todas las poblaciones del país que hayan sufrido daños o afectaciones naturales en los campos agrícolas es de 350 millones de pesos.

A raíz del cambio climático se esta recrudeciendo por ejemplo: en los cultivos de agave se registra una maduración precoz de los agaves ameritan analizarse a fondo para tomar medidas que contrarresten los aspectos negativos, como la disminución del tamaño de las plantas, con su correspondiente reducción de azúcares convertibles en alcohol; además de una posible modificación del comportamiento de las plagas del mezcal tequilero.

Se intensificara las plagas en los cultivos de arroz, trigo, cacahuate, maíz y papa. Algunas tienden a manchar el cultivo y esto dificultará su ingreso a los canales de comercialización.

Para hacer frente a esta realidad es necesario evitar cultivos sensibles a las variedades climáticas así como la difusión de los efectos del sobrecalentamiento global entre los productores locales, a fin de que puedan diseñar un programa adecuado o de conversión de cultivos adaptable a los cambios ambientales.

Otro factor que en los últimos años ha dañado a la agricultura lo es el fenómeno del Niño, que antes se presentaba con una periodicidad de 14 años y ahora ha recortado su periodo de aparición a un promedio de siete años.