Miguel Castro Reynoso, ex candidato del PRI a la gubernatura, desafió a las autoridades y hoy paga las consecuencias: Un Juez le dictó prisión preventiva de tres meses por violar las medidas cautelares de resguardo domiciliario.
Castro cometió un error al que evitaron incurrir los otros dos, como él, ex secretarios de Desarrollo e Integración Social, Salvador Rizo Castello y Daviel Trujillo Cuevas, a quienes también se les aplicó la misma medida cautelar en el marco de la acusación en su contra, y vinculados a proceso, por uso ilícito de atribuciones y facultades.
Desde el pasado 15 de octubre, cuando se les aplicó el resguardo domiciliario, tanto Rizo Castello como Trujillo Cuevas no han sido vistos en actos públicos ni han aparecido en redes sociales ni concendido entrevistas a medios de comunicación, mientras que Castro Reynoso hizo declaraciones en varias entrevistas con reporteros, acudió a un juego de beibol de los Charros de Jalisco, participó en un maratón y se asegura que se ausentó del estado -habría notificado a la autoridad- los últimos días del año para estar en Manzanillo.
La medida cautelar de arraigo domiciliario establecía que únicamente podían salir de su domicilio por razones de trabajo, de salud y de alguna emergencia. Nada más. Según la Fiscalía Anticorrupción, na varias ocasiones se visitó el domicilio del ex alcalde de Tlaquepaque y no se le encontró.
Apenas hace tres días se dio a conocer que por solicitud de sus abogados se posponía tres meses la audiencia contra los acusados, quienes el pasado martes 14 se presentaron a los juzgados donde precisamente fue Castro Reynoso quien hizo declaraciones a los reporteros explicando la decisión del Juez.
Así, el mismo tiempo que se pospuso la audiencia será el mismo que Castro pase en prisión preventiva por desacato, mientras Salvador Rizo y Daviel Trujillo seguirán en arraigo domiciliario.
