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¿Tiene razón alguna que Enrique Alfaro Ramírez acepte la invitación extendida por Dante Delgado Rannauro para reunirse -con otros asistentes más-, y “abrir un diálogo de confianza en casa” y “tener un primer encuentro que nos permita actual en la unidad, que permitirá a Movimiento Ciudadano ganar la presidencia de la República”?
Podría pronosticar que Alfaro declinará la invitación porque Delgado nunca precisó el tema central del “diálogo de confianza en casa”, y porque todo indica que no será para analizar y discutir su propuesta de una posible alianza con la militancia de los partidos que integran el Frente Amplio por México, ya que Movimiento Ciudadano ha emprendido actualmente una fuerte campaña para demostrar por qué no se sumarán a ninguna alianza o coalición, con lo que de antemano desechan el planteamiento del gobernador jalisciense, pero quizás acepte el encuentro por “mera cortesía”.
Sin embargo, si ya está tomada la decisión y con ello Dante Delgado ratifica que este tema de las alianzas “no está a discusión”, ¿qué asunto amerita que Alfaro hable con Dante y hasta después del 28 de agosto, poco más de mes y medio después de girar la invitación?
Ante los hechos posteriores a la celebración del Consejo Nacional de MC, todo confirma que programar su encuentro con Alfaro hasta “después de vacaciones” fue un “plan con maña” de Delgado Rannauro, pues ya tenía programada toda la campaña que a partir de ayer echó andar en redes sociales y no iba a permitir que se la echara a perder quien no quiso contender por la candidatura presidencial, quien lo acusó de haberle aplicado un “diálogo simulado”, quien ya está por dejar su cargo y quien decidió retirarse de la política cuando lo anterior sucediera.
Lo dijimos en nuestras dos anteriores entregas: Dante demostró que él es el “dueño” del balón y que “enfrió” al Grupo Jalisco e impuso sus tiempos, demostrando que en política es un “viejo lobo de mar” y que “más sabe el diablo por viejo que por diablo”. Hoy lo está demostrando con hechos.
¿Con qué argumentos le puede refutar el Grupo Jalisco su proyecto político nacional en el que Alfaro no cree ni entiende, si de acuerdo a la encuesta que mandó hacer y ayer dio a conocer Movimiento Ciudadano, casi el 50% de los encuestados no votaría por el PRI y el 67% tiene una opinión mala o muy mala de la alianza PAN, PRI y PRD?
Y la respuesta más contundente que hace caer la propuesta del Grupo Jalisco es que el 70.6% rechaza una alianza de Movimiento Ciudadano con el PAN y un 73.3% no quiere ver a Movimiento Ciudadano como aliado del Frente Amplio por México. Así de contundente el mensaje, tanto para los de adentro como para los de afuera. Así el “golpe” de Dante al Grupo Jalisco.
Y luego el remate con el que se dice todo: “Juntarse con los partidos que son los dueños de la corrupción -bueno, acá “no cantan mal las rancheras”-, es hacer una alianza con el ‘enemigo de México'”.
Ante todo lo anterior, ¿podemos creer que Dante Delgado tiene ganas e interés de platicar con Alfaro sobre una alianza con la coalición opositora? O después de esto, ¿Alfaro le verá alguna necesidad de sentarse a platicar con Dante, si sabe que el tema motivo del rompimiento ya reiteró éste que “no está a discusión?
Lo mejor para el Grupo Jalisco es que se sigan los cauces formales de comunicación entre la dirigencia nacional y la estatal, y que como jefe político de MC en Jalisco, Enrique Alfaro se siente con Dante Delgado a “palomear” candidaturas. Y así, todos contentos y felices… ¿Será?