Hugo Luna
El 28 de abril de 2007 se abrió al público el mercado González Gallo en los terreno de lo que fue algún día la fábrica de calzado Canadá. Este centro comercial fue diseñado con más de tres mil 600 locales y un amplio estacionamiento. Decisiones erróneas y estrategias obsoletas acabarán con fuentes de empleos para un centenar de familias tapatías.
Promesas incumplidas como lo fueron la supuesta instalación de una tienda ancla como Farmacias Guadalajara, además de la instalación de publicidad estatica de una empresa refresquera y cervercera. El colmo fue la instalación de una oficina del ayuntamiento tapatío para promocionar el programa “Emprende Guadalajara” que promocionaba créditos a los locatarios del lugar, pero días después fue cerrada.
Otro esfuerzo inútil de los propietarios fue la reubicación de tianguistas en ese lugar; en su momento la autoridad municipal anunciaba que tenía mil vendedores inscritos mismo que pasarían al comercio formal y ocuparían los espacios comerciales ya disponibles.
Arrancó este proyecto comercial con más de 800 locatarios, hoy la realidad es que apenas un cinco por ciento de los comercios ahi establecidos operan con penunbras. Personal de la gerencia del mercado ha comunicado a sus “inquilinos” que tienen hasta el día último del presente mes para abandonar las instalaciones; El González Gallo se va, es cierto que inverrsiones de este tipo deben ser sustentadas por un plan de negocios y financiero; en este caso parece ser que lo pasaron por alto.