Julio César Hernández
 
¿Qué intereses -más que razones- han obligado a Jorge Aristóteles Sandoval Díaz a quedarse callado ante lo que él mismo caifica como una “falta de respeto a la militancia” por como le integraron la planilla de candidatos a regidores y se abstuvo de asistir a la conferencia de prensa a la que convocaron sus homólogos de Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco, Jocotepec, Tecolotlán y San Miguel el Alto?
 
En una entrevista que dio por la mañana al periódico “El Informador” -al mismo tiempo que los inconformes ofrecían la conferencia de prensa en la sede del PRI-, Sandoval Díaz confesó que “yo me haré escuchar donde tenga que hacerlo. Manifestaré mi inconformidad, pero estoy con la militancia, con la mayoría, no con intereses de grupos o personas. La ropa sucia la lavo en casa; mis problemas los estoy resolviendo en casa.

“Estoy inconforme –insistió–, pero esto debe resolverse sin dañar la imagen del partido. Estoy tomando decisiones enérgicas y estoy protestando, pero a mi manera”.

 
¿A qué intereses de grupo o de personas se refiere Aristóteles que hay en la manifestación de inconformidad de Héctor Vielma, Miguel Castro, Antonio Nuño, José Ángel garcía, Sergio ramos, Juan león y Miguel Hernández? ¿Acaso se refiere al diputado Alfredo Barba y su agrupación de la FROC y no se atrevió a decirlo por su nombre?
 
¿Cuáles son las “decisiones enérgicas” que dice está tomando? ¿Acaso no lo merece conocer la militancia priista de Guadalajara a través de los medios de comunicación?
 
¿Cuál es la manera en la que él está protestando?
 
Dicen, eso dicen, que Jorge Aristóteles ingenuamente está confiado en que Javier Galván Guerrero abogará por él, que el diputado local le arreglará lo de la planilla.
 
Seguro que Aristóteles resentirá más adelante su decisión de “protestar, pero a mi manera”.