Aunque los resultados no fueron espectaculares, el PRI volvió a tener una buena jornada de recuperación electoral el pasado domingo 11 de noviembre, mientras que el PAN tuvo nuevamente una jornada de reveses.
En Puebla, sí donde gobierna el Gober Precioso, el PRI tuvo un arrollador resultado que le garantizó la mayoría de las Diputaciones y las Alcaldías que estaban en juego. Aquí el PRI ganó la capital con una mujer, Blanca Alcalá.
En Michoacán, donde el PRI no esperaba grandes resultados, el candidato del tricolor se quedó con la Alcaldía de la capital Morelia, mientras que el PAN, en plena tierra de Felipe Calderón, no logró ganar el Gobierno del Estado.
En este Estado el PRD se consolida como primera fuerza.
En Tamaulipas el PRI recuperó importantes municipios que estaban en manos del PAN, dándole en este estado el mayor revés a los albiazules.
En Tlaxcala prácticamente los resultados manifiestan las mismas tendencias que tenían actualmente.
De todas estas elecciones celebradas el domingo pasado el PAN debe sacar una lección: las llamadas Campañas Negativas o Guerra Sucia no lo es todo para ganar elecciones.