Alfonso Javier Márquez
Luego de semanas de intentos de que el ex senador Raymundo Gómez Flores se quitara del camino para que pudiera llegar un aspirante mas rentable a la candidatura por Zapopan ni el comité municipal, ni el estatal, y dicen que ni el nacional, lo lograron. Y cual niño que se avienta primero por los dulces de la piñata, muy temprano se lanzó con sus escasos seguidores a la sede del comité municipal del PRI en Zapopan. Cuando abrieron las puertas ya estaban recargados afuera los raymundistas que entraron, como si les fueran a ganar, apresurados al registro del empresario.
Sin duda fue un proceso difícil. Quienes siguen a Raymundo han vivido en la incertidumbre todas estas semanas tras de que parecía que todas las cúpulas priistas se oponían a su registro bajo el argumento de que “va a hacer mosca” y “no gana ni la manzana donde vive”. Debieron ser varios días complicados en los que -dicen- ni la dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Beatriz Paredes Rángel recibía en sus oficinas al ex senador lo que en términos priístas significa “no ser el bueno” del Comité Ejecutivo Nacional.
Se antoja complicado que gane el proceso interno en donde no cuenta con grandes adeptos el ex senador, pero se ve mas difícil que sea el indicado para regresarle el municipio zapopano al PRI en el remoto caso de que ganara la candidatura.
En Acción Nacional con todo y lo ocupados que andan en atacarse unos a otros, celebran el registro de Raymundo pues saben que es, como dicen ellos “el rival más débil” que en términos mas exactos es el mas vulnerable pues carga en sus hombros el peso de haber sido de los beneficiarios del fraude del FOBAPROA y los panistas no están dispuestos a olvidarlo ni a dejar que la gente, en este año de nueva crisis, olvide que hubo quienes aprovecharon en los 90’s la situación para enriquecerse de un programa gubernamental que a los pobres los hizo mas pobres y a los ricos les multiplicó su fortuna. Y Raymundo vive bajo la nube del FOBAPROA que a donde vaya lo persigue.
