Por Hugo Luna

¿Cuál es el problema de fondo en Correos de México? Es la fallida administración de Purificación Carpinteyro con su ambicioso plan de transformación que pretendía elevar los ingresos de 2 mil 414 millones de pesos que registró en 2006 a 11 mil 137 millones, que era una cantidad ajena al mercado, mismo que oscila entre  6 mil 500 millones de pesos y la participación de Correos es de 30% en correspondencia y de sólo 2% en paquetería.

Evidentemente Carpinteyro no cumplió ni siquiera en su primer año la expectativa de aumento de ingresos, ya que su meta era de 4 mil 321 millones y cerró 2008 con sólo 2 mil 579 millones y gastos por 4 mil 705 millones, lo que sí hizo fue aumentar la planta laboral en 5 mil 200 carteros, de los cuales 2 mil 200 son de base y los 3 mil eventuales son lo que ahora tendrán que ser despedidos.

Muy lejos de crecer, el mercado se ha contraído, no sólo por la crisis que hace dos años todavía no se vislumbraba, sino porque cada día es mayor el número de personas que dejan de enviar correspondencia por el uso de internet, incluidos desde luego la banca y empresas de servicio, que son los principales clientes de Correos.

Lo que requiere Correos es una cirugía mayor, que implica inevitablemente un recorte en el gasto operativo de 35%, y un ajuste en la planta productiva, lo que lógicamente ha generado una fuerte oposición del sindicato, quien denunció ante los medios que se pretende despedir a 2 mil trabajadores en forma ilegal.

En realidad, hasta el momento sólo han sido despedidos 100 empleados, pero en efecto la propuesta del actual director de SEPOMEX ante la SCT en su programa de reestructura es no renovar la contratación de 3 mil carteros que no son de base y que permitirán reducir en más de 20% el déficit operativo que este año superará los 3 mil millones de pesos, porque los ingresos se mantienen en un nivel similar al del año pasado de 2 mil 500 millones de pesos, mientras que el gasto operativo asciende a 5 mil 600 millones que incluye no sólo los 4 mil 800 millones de gasto corriente, de los cuales 4 mil 300 son pago de salarios, sino el déficit de 800 millones que heredaron de la anterior administración.

Otro problema es que en lugar de invertir una nueva maquinaria para la selección de la correspondencia que corregiría la deficiente logística de Correos, se gastó sin tener mayores ingresos en remodelación de instalaciones, en campañas de difusión e imagen. Correos está hoy quebrado y de no realizarse el ajuste en el gasto el déficit superará los 4 mil millones en 2012 y la Secretaría de Hacienda no autorizó ni siquiera para este año un duro.