Por Julio César Hernández
En política no hay coincidencias, y por eso la reunión que públicamente sostuvieron el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña; el dirigente estatal del PAN, Eduardo Rosales Castellanos; el coordinador de los diputados locales, Jorge Salinas Osornio; y el subsecretario Abraham González Uyeda tuvo un claro mensaje: Rosales Castellanos y Salinas Osornio tienen todo el apoyo y respaldo del Jefe del Grupo.
No están solos. Y el Grupo continúa unido y sólido. Y es que si bien el dirigente del PAN ondeó días atrás la “bandera blanca”, consideraron necesario el mensaje para el que quiera entenderlo.
No está por demás, debieron de haber concluido.
Y fue así que al término de la entrevista que Ramírez Acuña concedió a los reporteros en el lobby del Camino Real, “coincidentemente” se encontró con Rosales y Salinas, a quienes invitó a tomar un café en el jardín del hotel.
Ante la mirada de propios y extraños, la mesa de los políticos era todo felicidad. Las risas, y en ocasiones carcajadas, animaban la plática. Después, todo era seriedad. Ramírez Acuña escuchaba atento a Eduardo y a Jorge, quienes se alternaban el uso de la palabra.
González Uyeda atestiguaba atento y de vez en vez emitía algún comentario.
Así transcurrieron casi 20 minutos hasta que Ramírez Acuña se pasó a otra mesa donde ya lo esperaba el presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, con quien dialogó por algunos minutos.
Posteriormente el ex Gobernador se volvió a reunir con sus “cachorros”, con quienes se dirigió a la puerta de salida, hicieron un alto y por espacio de otros siete minutos se detuvieron a platicar solos, únicamente ellos tres, al pie de la alberca.
Ya en la puerta de la camioneta del Secretario, un apretón de manos y un abrazo selló el encuentro.
“Misión cumplida”, habrían concluído cada uno de ellos.
Por eso queda como mera anécdota las razones que Eduardo Rosales dio a los reporteros sobre el motivo de su encuentro: “Nos sentamos a tomar un café a platicar anécdotas de cuando estábamos en el gobierno…”
