Julio César Hernández
 
No hay duda que a Javier Guízar Macías le gusta madrugar.
 
Lo hizo cuando fue a registrar las hoy tan cuestionadas planillas de candidatos a regidores -llegó a las 7:30 de la mañana al Instituto Electoral-, y ahora con el apoyo de algunos de sus seguidores quiso “madrugar” con eso del apoyo que presuntamente le dieron los sectores del partido.
 
Y es que resulta que el dirigente estatal de la CTM, Rafael Yerena Zambrano, negó haber dado su aval para que su nombre apareciera en un desplegado publicado ayer domingo en varios diarios locales. Hoy Yerena responde con un desplegado en el que desmiente dicho apoyo y, en cambio, pide la pronta intervención de Beatriz Paredes para resolver el conflicto.
 
Otro apoyo que es cuestionable del mismo desplegado es el de Roberto García Ortiz, de la CROM, pues su hermano, el regidor José García Ortiz, quien va en la planilla de candidatos a diputados locales plurinominales, se unió al grupo de inconformes y firmó el desplegado en el que piden la destitución de Guízar Macías.
 
Ahora que si el aun dirigente del PRI no fue el promotor de dicho desplegado a su favor -aunque no se menciona su nombre-, quien lo hizo y quiso ayudarlo, demostró todo lo contrario: que es su enemigo.