Julio César Hernández
 
El movimiento de inconformidad contra la dirigencia estatal del PRI que encabeza Javier Guízar Macías, no ha estado exento de intentos por “reventarlo”.
 
Primero, el miércoles por la noche, cuando trascendió que los candidatos a presidentes municipales de la zana metropolitana y otros municipios convocaban a una rueda de prensa para el día siguiente en el auditorio de la sede estatal del PRI, para entonces ya “tomada” por las huestes de Alfredo Barba Hernández, enviados de Guízar Macías pedían a aquellos que les enviaran nuevamente la lista de su planilla para corregir las ya registradas ante el Instituto Electoral y ahí quedara ya todo arreglado.
 
Por supuesto los inconformes rechazaron la “invitación” de su “desaparecido” dirigente.
 
Otra intentona de “reventar” el movimiento se dio ayer al mediodía, cuando el enviado del CEN, Efrén Leyva, se comunicó con el candidato a la alcaldía de Zapopan, Héctor Vielma, y le pidió que fuera él solo al hotel Camino Real, donde se encontrarían “para ver tu asunto”.
 
Pero Vielma Ordoñez, además de rechazar la propuesta de Leyva, notificó esta “invitación” a los demás inconformes y todos estuvieron de acuerdo en que o iban todos o no iba nadie, y cerraron filas en torno al movimiento.
 
Ante esto, a Efrén Leyva no le quedó otra que acudir a la cita ya programada con todos los inconformes y atenderlos a todos.