Julio César Hernández
Resulta que ningún candidato a las alcaldías en la zona metropolitana está conforme con las planillas de candidatos a regidores que les “confeccionó” y endilgó su dirigente Javier Guízar Macías y compañía.
Ni Jorge Aristóteles Sandoval ni Héctor Vielma Ordoñez ni Miguel Castro Reynoso y ni Antonio Mateos Nuño conocieron bien a bien quiénes serían sus compañeros con los que contenderán por el poder en sus respectivos municipios. O lo peor, les dijeron unos nombres y en la lista aparecieron otros.
Se asegura que Sandoval Díaz, además de enterarse ¡a las diez de la mañana! de que su planilla ya había sido registrada tres horas antes, se encontró con la sorpresa de que en los primeros siete lugares de dicha lista no había sido incluido ¡ninguno afín a él! O sea que se pretende repetir la historia de Leobardo Alcalá Padilla.
Así, en la segunda posición del listado aparece el empresario Mario Gutiérrez Treviño, representante de la IP; en tercer lugar va el dirigente del Partido Nueva Alianza, Carlos Machado Magaña; en cuarto lugar el dirigente municipal Eduardo Almaguer; en quinto lugar Javier Galván Guerrero; en sexto, Irma Alicia Caro Gutiérrez, académica del Grupo Universidad; en el séptimo, José López Córdoba, dirigente de la CROM; y en el octavo, Idolina Cosío Gaona.
De los otros cinco, sólo dos son priistas conocidos: la diputada Gloria Judith Rojas y el presidente del Icadep, Héctor Pizano Ramos.
Ante esto, Jorge Aristóteles Sandoval se pregunta: ¡¿Y los míos dónde quedaron?!
