Hace ocho días -el martes 27 de abril- en mi entrega titulada Campañas: La “guerra” que viene, comenté lo siguiente:
“Y, efectivamente, será quizás a partir de la próxima semana cuando los candidatos, principalmente de los partidos con mayores posibilidades de ganar, Movimiento Ciudadano y Morena, comiencen a soltar disparos de precisión en contra de sus adversarios buscando restarles posibilidades de triunfo. Comenzará la verdadera batalla, porque en los próximos 30 días se juegan el todo por el todo. Veremos quién verdaderamente trae “parque” como para debilitar a su rival y quizás hacerlo tropezar como para que no logre levantarse…”.
Añadí: “Así, pues, estamos cerrando el primer mes de campaña y los candidatos y partidos comienzan a preparar sus “baterías” con miras a lo que viene. En estos primeros 30 días no hay nada digno de destacar, pero no nos sorprendamos si comenzamos a ver -como en cada elección- cómo se “ventilan” los “trapitos al sol” de los candidatos punteros en las encuestas y de quienes les “pisan los talones”. Esta es la constante y ahora no tendría por qué ser diferente.
“Preparémonos para lo que conocemos como “guerra sucia”, aunque la primera incógnita es saber quién “tirará la primera piedra””.
Pues varios de los candidatos a la presidencia municipal de Guadalajara no nos hicieron quedar mal, en particular Carlos Lomelí Bolaños y Pablo Lemus Navarro, quienes en el debate dominical organizado por la televisora QuieroTV se dieron “hasta con la cubeta” e hicieron buenos nuestros pronósticos: se ventilaron sus “trapitos al sol”.
Quien se llevó la peor parte fue el presidente municipal de Zapopan con licencia, Lemus Navarro, porque prácticamente todos sus adversarios le “tundieron”, hasta Tonatiuh Bravo Padilla, candidato de Hagamos, quien en la pasarela del ITESO parecía más su aliado que su contrincante. Y se destacó la candidata de Futuro, Dolores Pérez-Lazcarro, quien “desarmó” a Jesús Pablo y su discurso en favor de las mujeres. Ese “golpe” sin duda dolió. Pero esto era lógico, pues además de ser el candidato del partido oficial del gobierno, el ex presidente de Coparmex es quien tiene más flancos abiertos.
El nivel de enfrentamiento al que llegaron Lomelí y Lemus en este encuentro rebasó las expectativas. Fue el candidato de Morena quien dio los “golpes” más certeros que hicieron trastabillar al abanderado emecista, principalmente cuando salió a cuento la amenaza en contra de la periodista Gloria Reza, corresponsal del semanario Proceso; tanto, que en lugar de buscar una salida rápida y esquivar el “golpe”, su propio argumento de defensa lo “hundió” más y eso se reflejó también en las airadas reacciones posteriores que hubo en redes sociales en su contra, y sobre el que su equipo de campaña le dio la “puntilla” con un criticable comunicado de prensa que generó mayor irritación en redes sociales.
El tema que provocó la “sacudida” en el debate -las amenazas a la reportera Reza-, no es cosa menor y no terminará en lo que se dijo ante las cámaras de televisión. No. Es un tema que sin duda le pesará a Lemus Navarro y a su campaña, y que ya lo ha desgastado bastante al no saber cómo salir del problema sino, por el contrario, con sus argumentos se lo complicó más. Aún y cuando cuenta con la complicidad de algunos medios y periodistas que decidieron callar el tema, cuando otros de menor importancia los magnifican, el asunto seguirá dando de qué hablar y no solamente en los debates.
¿Se habrán dicho ya todo Carlos Lomelí y Jesús Pablo Lemus el pasado domingo? Por supuesto que no. ¿Sus adversarios le habrán dicho ya todo lo que tenían que decirle al abanderado de Movimiento Ciudadano? Por supuesto que no. ¿Tendrá Lemus Navarro el “parque” suficiente para responderle con éxito a sus adversarios? Eso está por verse, porque al menos el domingo sólo tuvo para responderle, y mal, al candidato morenista; para el resto nada tuvo.
Pero lo que vimos el domingo en dicho debate es apenas el inicio de lo que seguramente atestiguaremos en los próximos días y semanas antes de que el dos de junio se cierren las campañas. Y no sólo en Guadalajara, sino que seguramente tendremos “pistas” en Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Tlajomulco, donde el cartel más atractivo está en los candidatos de Movimiento Ciudadano versus los abanderados de Morena.
¿Debemos indignarnos porque en los debates se presenten estas escenas como las del domingo? ¿Realmente atendemos las propuestas, promesas o proyectos de gobierno que ahí presentan los candidatos, máxime cuando son ¡14!? ¿ Registramos las propuestas de cada uno? ¿Las recordamos y las tenemos presentes cuando emitimos el voto? ¿Las promesas o las propuestas que presentan en estos debates, son las que determinan el sentido del voto el día de la jornada electoral?
La verdad, yo digo que no a todas las preguntas anteriores.
Y es que ¿quién dice que quizás esos “trapitos” que se “sacan al sol” no son los que terminan por cambiar el sentido del voto que se tenga al momento de estos debates? Yo no lo dudaría.
Así, pues, aunque suene “chusco”, más vale que tengamos listas las “palomitas” y las bebidas para continuar disfrutando de escenas como las que atestiguamos el domingo y nos enteremos de muchas cosas que hasta el momento los candidatos han mantenido en secreto. Y, sin duda, eso podría ayudarnos a conocerlos mejor, porque “no todo lo que brilla es oro” o “el león no es como lo pintan”.
Y si no, al tiempo…