Muy preocupados deben andar los candidatos y candidatas a la Presidencia Municipal de Guadalajara, luego de los “números rojos” de los niveles de audiencia del debate de este domingo 02 de mayo.

Y es que el foro para la discusión de ideas y propuestas entre los aspirantes, el cual fue organizado por la televisora QuieroTV y cuyo formato tuvo una transmisión en vivo a través de redes sociales, llegó apenas a dos mil personas viéndolo. Lo alarmante del tema viene cuando analizamos el escenario completo.

En Guadalajara existe un millón 254 mil 618 electores; teniendo en cuenta a los dos mil espectadores, eso representaría únicamente el 0.15% del universo de personas que pueden votar en Guadalajara este 06 de junio, y que en promedio cada candidato habría podido convocar a tan sólo 142 personas a seguir en vivo el debate.

Al final de la transmisión del debate en Facebook contó con 27 mil reproducciones (no continuas en vivo), y esto quiere decir que entre los 14 candidatos únicamente convocaron al 2.15% del total de los electores de su municipio.

Algo va mal en las campañas electorales por Guadalajara, pues más allá de que fue un debate sin fondo ni innovación en las propuestas, queda claro que los ciudadanos no se han sentido atraídos hacia el tema electoral o hacia los candidatos. Es evidente entonces que ni el trabajo territorial ni las estrategias de comunicación de los equipos de campaña han rendido los frutos esperados, pues un debate de esta naturaleza era la oportunidad perfecta para medir sus niveles de convocatoria dentro de su propia red de promovidos y simpatizantes.

Lamentablemente ninguno de los candidatos y sus equipos de campaña tienen al día de hoy la capacidad de usar de manera adecuada las herramientas de comunicación directa con los ciudadanos, especialmente con sus simpatizantes. De saber hacerlo, por ejemplo, les habría llevado menos de dos minutos pedir de manera directa a sus simpatizantes y electores por medio de un mensaje de WhatsApp que se conectaran en cualquier momento de la transmisión para medir el nivel de eficiencia de su red de promovidos para el día de la elección. Ahora, si es que al final de cuentas los equipos sí se dieron a la tarea de convocar por medio de sus redes y herramientas de comunicación para tener a su ejército electoral atentos a lo que decía su candidato en el debate, pues lamento decirles que tienen un grave problema frente a sí, ya que no tienen la menor idea ni conocimiento de quiénes van a ir a votar por ellos el 06 de junio y dejarán al azar su destino dentro de esta contienda electoral.