La tendencia que revelan las encuestas recientes en las que Morena, aliados y sus candidatos van al alza y encabezándolas, parece tener un factor importante que en las precampañas aún no se percibía o ni siquiera existía: el cierre de filas y la unidad. Diversas razones hay para reconocer este nuevo escenario, tanto los “apretones” que vino a dar Claudia Sheinbaum como el trabajo de sus operadores externos e internos que, por lo tanto, estarían cumpliendo con la encomienda, y el que los actores locales se convencieron de que sólo así todos ganan.
En este sentido, hay quienes quisieron -y aun quieren- “amarrar navajas” entre la candidata a la gubernatura Claudia Delgadillo González, el candidato al Senado, Carlos Lomelí Bolaños, y otros candidatos y personajes más, pero a decir de fuentes al interior de los equipos este “fantasma” de la fractura que alguna vez rondo el ambiente morenista, ha desaparecido.
Hay quienes fuera de Morena, particularmente, alientan la versión de que Lomelí Bolaños y Delgadillo González no mantienen una buena relación e, incluso, han difundido audios falsos, creados con inteligencia artificial, aclaran quienes conocen de esto, que han llegado a nuestras manos y que hemos comprobado que, efectivamente, son “fake news”.
El “cierre de filas” entre Lomelí y Delgadillo no sólo se ha demostrado públicamente con la aparición de ambos en eventos de campaña, con el levantamiento de manos que el primero le ha hecho a la segunda, con manifestaciones de apoyo en declaraciones públicas o textos en redes sociales, sino con acciones y apoyos al interior del partido que han permitido que ambos -al igual que otros candidatos- avancen en la preferencia ciudadana, según las últimas encuestas. Nadie puede afirmar, pues, que Lomelí le regatea el apoyo a Delgadillo.
Las disputas que hubo tiempo atrás por espacios políticos o candidaturas, que son naturales en todos los partidos, son cosas del pasado. Hoy se advierte que los equipos de ambos candidatos están trabajando y concentrados para salir avantes en la contienda electoral y esto se observa y se confirma en la tendencia favorable que Morena, Delgadillo, Bolaños y otros candidatos más registran a pocas semanas de que concluyan las campañas. Si esto no fuera así, el escenario para la coalición Sigamos Haciendo Historia sería adverso. Hoy se confirma que no es así.
Muchos advertimos desde años atrás que mientras la división y las disputas internas fueran marca registrada en Morena, sus posibilidades de obtener victorias están muy lejanas y dejaban e camino libre a sus adversarios. Hoy la unidad que existe entre los equipos de Claudia Delgadillo y Carlos Lomelí, a la que prácticamente se ha sumado el resto de la coalición, da como resultado esa tendencia favorable a Morena, y quizás por eso hay quien o quienes quisieran ver una ruptura entre ellos y harán lo posible por provocarla, pero los protagonistas aseguran estar “blindados” para contrarrestar cualquier intento de eso.