En los últimos ocho días, seis casas encuestadoras colocaron a José María “Chema” Martínez Martínez como puntero en la carrera por la presidencia municipal de Guadalajara, y la reacción de su principal adversaria, Verónica Delgadillo García, fue retarlo a “debatir cara a cara, uno a uno, sin herramientas, sin apoyo, sin papeletas para que podamos contrastar nuestras capacidades, la visión que cada uno tiene, el proyecto de ciudad que cada uno tiene frente a las ocurrencias”.

Los expertos, los buenos estrategas, los especialistas en la materia, advierten que, entre candidatos, convoca a debatir aquel que se sabe que va perdiendo, quien contiende rezagado de quien ocupa el primer lugar, y en este contexto es que la invitación de Delgadillo García a Martínez Martínez para debatir, fue interpretado, por propios y extraños, como un reconocimiento tácito de la candidata de Movimiento Ciudadano -el partido en el gobierno- de que su adversario de Sigamos Haciendo Historia ya la rebasó en la preferencia ciudadana y que necesita recurrir a este ejercicio para, cuando menos, tratar de emparejársele.

A Verónica Delgadillo cuatro empresas encuestadoras la ubican en primer lugar, pero la percepción en calles y colonias de Guadalajara es que Morena y aliados, junto con su candidato, han despuntado y se han colocado en primer lugar; incluso, los mismos emecistas reconocen que la zona oriente de la capital se ha “pintado” de guinda, que el “naranja” se ha ido diluyendo y las preferencias a su favor van a la baja.

Lo que las encuestas levantadas por los periódicos Mural y El Universal, así como las encuestadoras Electoralia, Rubrum, TResearch y Demoscopia han proyectado desde el día 10 hasta ayer que se conoció el resultado de la más reciente, es que la tendencia es de crecimiento de Morena y aliados, mientras Movimiento Ciudadano carga con el peso del desgaste de ser gobierno y la falta de cumplimiento de las expectativas generadas entre los tapatíos, amén de que los servicios municipales han dejado mucho que desear, principalmente la seguridad y la recolección de la basura. Guadalajara es hoy una ciudad insegura y sucia.

La desventaja de Verónica Delgadillo frente a “Chema” Martínez, también es una calificación reprobatoria para quien gobernó Guadalajara hasta hace unos meses y hoy es el candidato a la gubernatura: Jesús Pablo Lemus Navarro, de quien aseguran está bastante preocupado por lo que sucede en la capital, aunado al amargo momento que enfrenta por el mal papel que hizo en el pasado debate en el que fue superado por la candidata de Morena, Claudia Delgadillo González.

A todo lo anterior, se advierte que la candidata no cuenta con una planilla que le sume ni, mucho menos, candidatos en ella que sean representantes de los sectores importantes en la ciudad como líderes de colonias, de sectores, de alianzas como, por ejemplo, algún líder empresarial o del magisterio. Sus integrantes, reconocen los mismos emecistas, son más bien propuestas de la burocracia de partido, amén de que existe una división entre la campaña estatal y la municipal.

Una de las críticas que se le han hecho a las campañas emecistas es que no tienen “causas”. El eslogan de #TeQuieroBienGDL -subrayan- no le dice nada a una ciudadanía politizada y activa como la de Guadalajara, que tampoco se identificó con aquello de “lucha como niña”.

Así, pues, los emecistas esperan que el barco “naranja” en Guadalajara no se hunda más, que alcance a salir a flote y vuelva a dar la batalla, pero aseguran que no hay señales de que eso pueda suceder si no se dan “golpes de timón”.

Y, mientras tanto, “Chema” Martínez sigue “montado” en la “ola guinda” que amenaza con “tragarse” todo aquello “naranja” que se le atraviese en su camino.

Y si no, al tiempo…