Como si el gobernador Enrique Alfaro no tuviera suficientes conflictos personales con los cuáles batallar, ahora el presidente municipal de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro, se encargó de abrirle un nuevo “frente” al lanzársele a la “yugular” al secretario del Trabajo, Marco Valerio Pérez Gollaz, con quien mantiene un enfrentamiento ya abierto que semanas atrás llegó hasta Casa Jalisco.
En vísperas de celebrarse un aniversario más del Día del Trabajo, Lemus Navarro no desaprovechó la oportunidad para arremeter en contra de Pérez Gollaz quien enfrenta denuncias por presunto acoso sexual. El munícipe de Guadalajara decidió dar el paso de involucrarse en un asunto personal de quien es también considerado como aspirante a candidato a la alcaldía de Guadalajara en el 2024.
Lemus Navarro decidió jugarse “el todo por el todo” y también se abre un nuevo frente, toda vez que al interior de su propio equipo de gobierno no mantiene una relación de armonía con quienes fueron colaboradores del ex alcalde Ismael del Toro Castro, en tanto en Zapopan ya hay quienes no ven con buenos ojos que pretenda entrometerse tanto en las tareas de su homólogo Juan José Frangie Saade. Así mismo, tampoco goza de buen ambiente con algunos otros miembros del gabinete alfarista, particularmente del Grupo Compacto.
Sabedor de que sus palabras eran un “gancho al hígado” para Marco Valerio Pérez, Lemus Navarro no dudó ni un momento para pronunciarse a favor de que el secretario del Trabajo se separe de su cargo para que enfrente las acusaciones de las que es objeto, y en tanto se llevan a cabo las investigaciones.
“Por congruencia personal, por congruencia como funcionario público, tiene que pedir licencia Marco Valerio. No tengo duda: debe separarse del cargo para permitir que las investigaciones en torno a este acoso y abuso sexual del cual es acusado Marco Valerio, pues se pueda dar con la verdad”.
El “golpe” de Lemus contra Marco Valerio ya estaba dado.
Jesús Pablo rompió reglas no escritas de llevar sus rencillas personales a la arena pública y en contra de uno de los colaboradores más cercanos al gobernador Alfaro Ramírez, quien en la reunión emecista que encabezó Dante Delgado el mes pasado lo mencionó como uno de los buenos valores políticos que había llegado a Movimiento Ciudadano.
Hay quienes consideran que Lemus Navarro asumió otra vez el papel de cuasi gobernador al exigir la separación de su cargo a un funcionario que no depende de él sino del gobernador del Estado. Ni el propio Alfaro Ramírez ha asumido una actitud y posición en contra de uno de sus subalternos; por el contrario, minimizó las acusaciones y declaró que eran “puros cuentos”.
La declaración de Pablo Lemus fue interpretada en algunos círculos del gabinete alfarista como una venganza en contra de Marco Valerio Pérez, con quien meses atrás tuvo un fuerte enfrentamiento que no trascendió a la luz pública.
Cuentan los enterados que en aquella ocasión Pérez Gollaz “se la cantó” -como dicen los jóvenes- al alcalde de Guadalajara, pero que éste se “arrugó” y luego fue a quejarse y a acusarlo a Casa Jalisco, donde el inquilino, sin tono de regaño ni llamada de atención, simplemente le dijo a su secretario del Trabajo que se calmara.
Por eso estiman que Lemus simplemente esperaba el momento para “cobrarse” aquella afrenta y lo encontró en este asunto del que ningún otro funcionario municipal o estatal se ha pronunciado.
Valga destacar que el próximo se conmemora el Día del Trabajo y se llevan a cabo una serie de eventos a los que tradicionalmente asisten el gobernador y los alcaldes de la zona metropolitana, sin faltar, por supuesto, el secretario del Trabajo quien ocupa un lugar privilegiado en estas ceremonias.
La pregunta es: ¿Asistirá Pablo Lemus a estos eventos que encabezará el gobernador Alfaro acompañado de Marco Valerio Pérez, secretario del Trabajo? ¿Se atreverá a darle la cara o decidirá hacerse “ojo de hormiga” como sucedió en la inauguración del nuevo edificio del Tribunal de Justicia Administrativa, del que se ausentó para no enfrentar al magistrado Armando García Estrada contra quién declaró una serie de infundios que no ha sido capaz de comprobar?
¿Qué hará el gobernador Enrique Alfaro con éste “golpe” de Lemus Navarro en contra de uno de sus secretarios? Porque él sabe muy bien la intención y lo que hay detrás de este “golpe” del alcalde en contra de Pérez Gollaz. ¿Se quedará con los brazos cruzados, minimizará este episodio, lo registrará para en su momento tomar cartas en el asunto o hará caso a la recomendación de quien ha confesado que quiere sucederlo en la gubernatura?
Al tiempo…