Marko Cortés Mendoza, dirigente nacional del PAN, hizo ayer una “visita de doctor” a Chapala para dar el “espaldarazo” al candidato panista a la presidencia municipal, Alejandro Aguirre, en su cierre de campaña, con una reunión con empresarios de la región.
Vino y se fue, pero dejó varios dardos clavados en la piel naranja que le fueron aplaudidos por los asistentes. A eso vino.
Ignorando la brutal realidad que vive Guanajuato -gobernado por Acción Nacional con Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, integrante de la banda de mandatarios rebeldes de la Alianza Federalista- en materia de inseguridad pública, Cortés Mendoza lanzó el primer dardo en lo que más le duele a los jaliscienses: la inseguridad pública. Dijo: “Jalisco se convirtió en el epicentro de la inseguridad (…) El gobierno de Jalisco claudicó (ante la delincuencia organizada) y el gobierno de López Obrador sólo abrazos…”.
Luego vino el siguiente dardo en el “corazón” de Movimiento Ciudadano y que es el tema que trae muy ocupado a su dirigente nacional, Clemente Castañeda, recorriendo el país para aclarar que su partido y Morena no son lo mismo, como lo afirman sus detractores. Pero, al parecer, Marko Cortés “tiene otros datos”.
Denunció que Movimiento Ciudadano dice que es oposición, pero “tiene acuerdos en lo oscurito” con Morena, el partido de la 4T, sin mencionarlo por su nombre. Fue categórico: “Una cosa es decir que ‘somos oposición’ desde el púlpito y otra negociar debajo de la mesa”.
Reveló que a principios de año el PRI, el PRD, Movimiento Ciudadano y el fallido partido que pretendió crear Felipe Calderón y Margarita Zavala, acordaron ir juntos en la elección para no fraccionar el voto opositor. “Pero algo sucedió…”, refiriéndose a la negativa posterior de MC de ir en esa alianza. Pero trató de encontrarle una explicación cuando recordó que llamándose Convergencia, el partido naranja postuló a López Obrador como su candidato a la presidencia y a Marcelo Ebrard como su candidato a diputado federal. “Nada más recuérdenlo….”, les pidió a los asistentes.
Y como para no dejar lugar a dudas, refirió que Movimiento Ciudadano aprobó 91 por ciento de las iniciativas de Morena en la Cámara de Diputados. Y fue ahí donde puso énfasis en su denuncia de que MC trabaja a favor de Morena, presentando los siguientes ejemplos de las iniciativas que, según él, se negociaron “bajo la mesa”. Enumeró:
- La contrarreforma educativa que regresa a los maestros la potestad de designar las plazas que quiera y como quiera.
- La apertura al consumo de la cannabis, a través de aprobar que sea legal el incremento de posesión que pueden traer los jóvenes para consumo personal.
- La contrarreforma energética que regresa al país al consumo de energías sucias y desaparece las limpias.
- La creación de la Fiscalía General de la República, que “hoy persigue al gobernador de Tamaulipas, García Cabeza de Vaca”.
- Y su abstención en la votación para la desaparición del Seguro Popular.
Con esto, para el dirigente panista Cortés Mendoza queda demostrado que hay un acuerdo entre MC y Morena, y que fue más que evidente en la negativa del primero para aliarse al resto de los partidos opositores como se había comprometido meses atrás.
Todo parece indicar, pues, que Acción Nacional no le perdonará a Movimiento Ciudadano el no haber cumplido su palabra de jugar en coalición y preferir, en cambio, negociar “bajo la mesa” y sucumbir a esta tentación de acordar en los hechos trabajar para favorecer a Morena.
Esta es una idea que ronda en la mente de no pocos mexicanos, y que pese a los intentos de Clemente Castañeda por negarlo, éstos no han funcionado, por lo que resta esperar únicamente el desarrollo de la jornada electoral.
Y si no, al tiempo…