Por fin se terminaron las campañas, esas que tuvieron el más bajo nivel de propuestas y de contraste, de todas aquellas contiendas que he podido presenciar y analizar.

Hoy, a cinco días de la jornada de votaciones, y con muchísimas encuestas de percepción publicadas por distintos medios de comunicación, podríamos decir que en Guadalajara, Sofía García Mosqueda del PRI será un factor muy importante en los resultados de ese 06 de junio.

Las razones:

  1. Sofía García supo, desde el primer minuto que fue elegida como candidata, estuvo conciente que iba ser la campaña más difícil del PRI por las circunstancias que ya todos sabemos.
  2. Sofía tenía la gran una ventaja y alto margen de maniobra por no ser dentro de la percepción de electorado puntera en las encuestas.
  3. Sofía demostró en cada uno de los debates que era la mejor en el campo de batalla cara a cara con cualquiera de los otros candidatos.
  4. Salió desde un inicio a levantar el ánimo y el orgullo de los priistas, y logró su cometido.
  5. Nunca ocultó el logo del PRI, sabiendo que el partido era una de sus máximas fortalezas.
  6. Sumó puntos en calle, medios y redes y sorprendió a más de uno que pensaba que PRI estaba más que muerto.
  7. La campaña nacional realizada por opositores de Morena y de Movimiento Ciudadano le beneficiará directamente a ella y supo aprovechar el voto util.
  8. No perdió de vista durante toda la campaña cuáles eran sus fortalezas y decidió explotarlas día a día.

Con esto me atrevo a decir que la diferencia entre un primer lugar y el segundo lugar en la elección del domingo podría ser muy similar al total de votos que obtendría Sofía Mosqueda y con eso se posicionaría como el factor más importante de la elección. Con esto demostraría que los priistas de Guadalajara hicieron una campaña extraordinaria y fuera del alcance de cualquier imaginativo previo al inicio de ésta.

Si lo anterior llegara a concretarse, Sofía García se posicionará como un factor de unidad y entendimiento entre muchos de los priistas, el factor que logre hacer contrapeso al interior de su instituto político rumbo a la elección del 2024, en donde se elegirán al Gobernador de Jalisco y al Presidente de la República, entre otros cargos de elección popular, y con ello evitar que se repita lo sucedido con Roberto Madrazo y sus caprichos que dividieron al PRI estatal a principios del siglo XXI.