Vendiéndose como “la última coca cola en el desierto”, Jesús Pablo Lemus Navarro, le presumió ayer al periodista José Ángel Gutiérrez Aldana en su podscat “Charlando con…” -más con un dejo de desesperación que de confianza- que “la única certeza que tienen en Movimiento Ciudadano (para ganar la elección a la gubernatura en el 2024) está en mí; con los demás pierden (seguro incluyendo a Alberto Esquer y a Clemente Castañeda) (…). Conmigo es construir un proyecto de futuro…”.
Pero antes, sin pudor alguno, le mintió descaradamente, quizás creyendo que la historia no está registrada, que no hay archivos, y olvidando que “siempre hay un tuit”, para hacer creer que es el salvador de Movimiento Ciudadano. Le dijo:
“Cuando llegué a Guadalajara (como candidato) la elección estaba perdida. Movimiento Ciudadano estaba 15 puntos abajo de Morena (…). El llamado (a él como candidato), fue para revertir la debacle. Gané con 20 puntos de diferencia, entonces le dimos la vuelta con 35 puntos porcentuales…”.
Nada más lejano de la realidad. Lemus, como es su costumbre, vuelve a mentir burdamente.
Lemus Navarro fue candidato a la presidencia municipal de Guadalajara -violentando la Constitución federal y del Estado, con la complicidad del Tribunal Federal Electoral y gracias a negociaciones realizadas al más alto nivel político en el país (en MC más de uno conoce muy bien esta historia)-, porque el entonces alcalde Ismael del Toro Castro declinó a buscar la reelección por causas ajenas a su voluntad y pidió licencia a su cargo, nunca porque Movimiento Ciudadano haya ido en desventaja 15 puntos por debajo de Morena. Nadie dudaba de que si Del Toro hubiese sido el candidato, hubiera ganado.
Si no es por esa renuncia y por las negociaciones políticas, aún violando la Constitución que prohíbe la reelección por segunda ocasión, Lemus Navarro no hubiera sido candidato a Guadalajara. Nunca lo llamaron para que salvara a Movimiento Ciudadano de la supuesta debacle, porque no existía tal escenario. Sí, en la imaginaria, cuando aún no se definían los candidatos, se registraba una contienda cerrada entre MC y el partido Morena, entre Ismael del Toro y Carlos Lomelí, cuando en las encuestas ponían nombres y apellidos, pero siempre se mantenía adelante, en primer lugar en las encuestas, el precandidato emecista. Nunca estuvo por debajo de Lomelí u otro aspirante y, mucho menos, con una diferencia en contra de 15 puntos.
Valga recordar la encuesta elaborada por Consulta Mitofsky el 3 y 4 de septiembre del 2020, y publicada en varios medios de comunicación, entre ellos el diario Milenio, el día 11 de ese mes, en la que se registraba a Movimiento Ciudadano con el 28.4% de las preferencias electorales, seguido de Morena con el 23.2%, y luego el PAN con el 10.4%.
Cuando en esa encuesta pusieron nombre y apellido a los candidatos, se hizo con dos careos. En el primero, Ismael del Toro obtenía el 25.1% contra el 15.8% de Miguel Castro en una eventual -y extraña- candidatura por Futuro, seguidos de Claudia Delgadillo, por Morena, con el 11.3%. En el segundo careo, Del Toro Castro obtenía el 27.9%, contra el 15.5% de Alberto Uribe por Morena, y Miguel Zárate con el 8% por el PAN, y Susana de la Rosa, de Futuro, con el 6.7%.
Pero hubo otras encuestas más cercanas a la fecha de la votación, entre ellas la que levantó la firma TResearch , y el resultado se dio a conocer el 22 de febrero del 2021. En esta encuesta, publicada por Forbes México, entre otros medios, Ismael del Toro se colocaba en primer lugar con el 25.6% contra el 25.4% con que aparecía quien finalmente fue el candidato de Morena y adversario de Lemus Navarro, el doctor Carlos Lomelí Bolaños.
Y como estas dos encuestas, prácticamente todas las demás que se dieron a conocer meses antes y en vísperas de la elección del 2021.
¿Dónde están las encuestas que demuestran que Movimiento Ciudadano, con Ismael del Toro como candidato, iba 15 puntos por debajo de Morena? ¿Donde están las encuestas que demuestran que Jesús Pablo Lemus Navarro fue registrado como candidato de MC con una desventaja de 15 puntos porcentuales?
Ojalá y el propio Lemus Navarro las haga públicas para que haga ver a Dante Delgado, a Enrique Alfaro, a Manuel Romo, a Alberto Esquer, a Clemente Castañeda, a los emecistas y a los jaliscienses en general, que efectivamente él es “la última coca cola en el desierto”, y que si Movimiento Ciudadano no lo hace su candidato, es entonces porque este partido y sus militantes no lo merecen.
Y es que, sin duda, ahora querrá que todo Movimiento Ciudadano se le arrastre a los pies… mediante sus mentiras.