Hoy hace exactamente un mes el presidente municipal de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro, en una “cómoda” entrevista radiofónica le confesó al periodista Pascal Beltrán del Río, del Grupo Imagen, lo siguiente:

“Diciéndote la pura verdad, hay personas en Movimiento Ciudadano a nivel local que probablemente no me quieren o que quieren para ellos la candidatura (de MC al gobierno del Estado)”.

Treinta días transcurrieron para que el propio Lemus y todos los demás nos enteráramos, a través de sus propias cuentas en redes sociales, quiénes dentro de MC “no me quieren”, aunque no todos los que se pronunciaron en ese sentido “quieren para ellos la candidatura”.

Bastó que Lemus Navarro explicara a los reporteros por qué no fue a la marcha “ficción” y manifestación en contra de la Feria Internacional del Libro llevada a cabo por el Partido Movimiento Ciudadano y que encabezó su dirigente estatal, Manuel Romo Parra, para que confesara su verdadero sentir hacia quienes participaron en ella y, de paso, evidenciara también lo que piensa de quienes forman parte del partido político que lo llevó a las alcaldías de Zapopan y Guadalajara y del que presume que no milita en él, lo que generó una rápida reacción de Alberto Esquer Gutiérrez, secretario de Asistencia Social, participante en la marcha, y del dirigente estatal Romo Parra, que provocó una cascada de “naranjazos” virtuales en su contra en redes sociales, particularmente Twitter, de militantes y simpatizantes emecistas, así como de legisladores y funcionarios de gobierno.

Lemus Navarro dijo: “Yo no acudí a la inauguración de la FIL porque pienso (…) que no debimos politizarlo (…). Yo voy a actuar de acuerdo a mi conciencia. A mí nunca me van a ver de arrastrado de nadie (…). Yo no estoy afiliado al partido y yo voy a actuar conforme a mi conciencia. No voy a actuar pa (sic) quedar bien con nadie. No voy a andar de arrastrado con nadie”.

Ante el insulto y desprecio de Lemus Navarro para los emecistas que participaron en la marcha contra la FIL, el secretario Alberto Esquer -también aspirante a la candidatura al gobierno-, respondió de inmediato sin mencionar el nombre del munícipe de Guadalajara: “Hoy cambió el futuro político de Jalisco. Es inadmisible la ofensa y el desprecio a las estructuras y liderazgos de este movimiento. Quien insulta este proyecto, aunque no lo entienda, no puede aspirar a encabezarlo”.

El primer “golpe” emecista a Jesús Pablo Lemus estaba dado. Y a partir de ahí llegaron muchos más como cascada: de Manuel Romo; de los secretarios de Administración, del Trabajo y Educación, Ricardo Rodríguez, Marco Valerio Pérez y Juan Carlos Flores, respectivamente; de diputados como Mirza Flores, Higinio del Toro, Claudia Salas, Celenia Contreras, entre otros; del director del Registro Público de la Propiedad, Erick Tapia; de la regidora en Zapopan, Melina Alatorre; y de varios más, quienes sin mencionar su nombre, la crítica y el reproche que emitieron tenían un sólo destinatario: Jesús Pablo Lemus Navarro.

Por cierto, ayer Lemus Navarro reiteró que “no voy a andar de arrastrado con nadie”, pero quizás se le olvidó lo que hace un mes le confesó a Beltrán del Río: “A mi me interesa ser el candidato no sólo de Movimiento Ciudadano (…), sino que quiero ser el candidato de Dante, quiero ser el candidato de Enrique Alfaro, de Clemente Castañeda…”.

Y todo parece indicar que exactamente un mes después de estas declaraciones, definió su futuro en sentido contrario: no será el candidato de Movimiento Ciudadano, y de los “arrastrados”, a la gubernatura.