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Gilberto Pérez Castillo
La política y el poder son resbaladizos.
Por eso no todos los que inician un año siendo protagonistas del poder público y de la actividad política concluyen el mismo guardando la misma condición.
Esta es mi lista de los políticos que más perdieron poder y presencia política en el 2009.
1. Javier Guízar Macias. Inició el año siendo un poderoso dirigente de la segunda fuerza política en Jalisco. Desde su llegada a la presidencia del PRI Jalisco logró consolidar su influencia en la fracción legislativa priista del Congreso Local y alcanzó a hacer las alianzas necesarias para sacar adelante a candidatos que le eran afines a las principales alcaldías y diputaciones locales del estado.
El futuro le pintaba promisorio, pero los excesos que cometió contra quienes habían sido sus aliados, principalmente con quienes resultaron los candidatos a Presidentes Municipales de la zona metropolitana, generaron una fuerte reacción que derivó en la toma del edificio del PRI estatal y su posterior renuncia, luego de que la dirigencia nacional priista, encabezada por Beatriz Paredes, también acabó por decepcionarse del político de Ahualulco.
2. Eduardo Rosales Castellanos. Los resultados del 5 de julio transformaron al exdirigente del PAN en Jalisco en uno de los políticos que más rápido bajaron sus bonos en este 2009.
Luego de acumular demasiado poder -controlaba el Congreso del Estado, los gobiernos municipales de la zona metropolitana, buena parte de la nómina del Gobierno del Estado y la dirigencia estatal panista- Lalo Rosales se fue a dormir aquel domingo 5 de julio derrotado estrepitosamente.
Días después, la toma de la sede panista por simpatizantes del Gobernador Emilio González, metieron a Eduardo Rosales en un tobogán que lo obligó a anticipar su salida de la dirigencia estatal y dejar en su lugar a su aliado Hernán Cortés Berumen.
3. Carlos Briseño Torres (qepd). Derrotado jurídicamente, abandonado por la mayoría de sus antiguos aliados y agotado personal y políticamente, el ex Rector de la Universidad de Guadalajara optó por quitarse la vida.
4. Jorge Salinas Osornio. El otrora enfant terrible del panismo jalisciense y orgullo del ex Gobernador Francisco Ramírez Acuña pasó de ser el chico superpoderoso que coordinaba a la mayoría panista en el Congreso del Estado y aspirante a Alcalde de Guadalajara, a convertirse en un Regidor de oposición en el próximo Gobierno de Guadalajara que encabezará el priista Jorge Aristóteles Sandoval.
Con su derrota del 5 de julio se desvanecen sus pretensiones de ser Alcalde de Guadalajara y, algún día, Gobernador de Jalisco.
5. Samuel Romero Valle. Luego de saltar del PRI al PRD y de un cargo público a otro, finalmente el allegado del ex Rector  Raúl Padilla López no encontró una nueva liana que lo mantenga en el sector gubernamental una vez que termine su gestión como Diputado Local.
En su futuro inmediato sólo se ven la jubilación o algún cargo de menor peso en el PRD o en la propia Universidad de Guadalajara.
6. Eva Contreras Sandoval. La renuncia del ex Gobernador Alberto Cárdenas Jiménez a la Sagarpa en septiembre de este año dejó a esta política de Puerto Vallarta fuera del escaño que en el Senado le prestó Bebeto a su suplente mientras se iba de secretario al gabinete de Felipe Calderón.
Luego de que el PRI repitiera su mayoría en Puerto Vallarta, el futuro de Eva Contreras prácticamente depende de que Cárdenas Jiménez vuelva a solicitar licencia en el Senado y le preste la silla otra vez.
7. Alfonso Gutiérrez Carranza. Su insensibilidad y la terquedad de su jefe político, el Gobernador Emilio González, de sostenerlo al frente de la Secretaría de Salud, luego de demostrar ampliamente su incompetencia, convirtieron al ex Secretario en un cartucho quemado que difícilmente podrá regresar a un cargo público importante.
8. Celia Fausto Lizaola. Luego de haber ligado ininterrumpidamente los cargos de Presidenta del PRD en Jalisco, Diputada Local, Candidata a Presidenta Municipal de Guadalajara y Regidora del PRD en ese mismo municipio, esta perredista ligada al grupo de Raúl Padilla López tampoco encontró colocación en otro cargo de elección popular.
Con un PRD en condiciones críticas en el estado, en su futuro cercano sólo se pueden ver un cargo menor en el Gobierno de Tlajomulco, una posición en el PRD local o su regreso a la estructura de la Universidad de Guadalajara.