Cuando el 19 de agosto, el director interino de la OFAC – Oficina de Control de Bienes Extranjeros, por sus siglas en inglés-, John E. Smith, anunció amparado en la Ley de Designación de Narcotraficantes Extranjeros, de los Estados Unidos, acciones legales de decomiso y congelamiento de los bienes que se encuentren bajo jurisdicción estadounidense, contra 15 empresas mexicanas y sus dueños; dejó una vez más al descubierto, las fallas que en materia de combate al narcotráfico persisten en nuestro país.

Los Cuinis, son el producto de la mal llevada lucha contra el narcotráfico, iniciada en los 80s, que basó sus victorias en la detención de la cabeza del Cártel mexicano que estuviera de moda, como enemigo natural del presidente en turno. Cuando era capturado el cabecilla del Cártel, la estrategia presidencial de combate al narcotráfico, se vestía de gloria, y se daba por terminado el asunto. El problema con este tipo de “estrategia”, es que los restantes integrantes del Cártel, se disputan el liderazgo de la organización, al no tener éxito o no querer una confrontación con los otros integrantes, se separaban, optando por iniciar su propia banda.

El ejemplo más claro es el del Cártel del Pacifico, con el cual han estado relacionados los Cuinis. El primer grupo que cobró notoriedad y que se formó con miembros del Pacifico, fue el de los Beltrán Leyva.  Los no tan trascendentes grupos: La mano con ojos, Los Rojos, y el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), igualmente se relacionan con el Cártel del Pacifico. Pero también del Pacifico surgieron: Los Guerreros Unidos, y el Cártel del Milenio.

Es por medio de una fractura en el Cártel del Milenio, originada por la detención de su líder, Armando Valencia Cornelio, “El Maradona” – Tío de los cinco hermanos González Valencia- ; y la muerte de Ignacio “Nacho” Coronel, para quien operaban los del milenio, dentro del Cártel del Pacifico; que surge el llamado Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Recordemos que la ferocidad del CJNG, con que se dio a conocer desde sus inicios, les dio el apodo de los matazetas. La recuperación que hicieron de los territorios, arrebatados por La Familia Michoacana a los del Milenio, también fue con extrema violencia. Es en ese ambiente, y bajo el cobijo de Nemesio Oseguera Cervantes -casado con Rosalía González Valencia-, líder del grupo CJNG, que surge la agrupación “Los Cuinis”. El nombre viene de Cuino, una forma de llamar al puerco en la zona de Michoacán, los hermanos González Valencia reciben ese apodo por su sobrepeso.

Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el CJNG se dedica principalmente al tráfico de cocaína y metanfetaminas. El grupo de los Cuinis escogió dedicarse a las anfetaminas, su líder Abigael González Valencia, aprovechando su relación familiar con el líder del CJNG Nemesio Oseguera Cervantes, logró tener acceso a los contactos que manejaba “Nacho” Coronel. Entre esos contactos destaca Zhenli Ye Gon, el empresario mexicano de origen chino, al que en 2007, le fueron decomisados por el gobierno mexicano 205 millones de dólares en efectivo, en su casa de Lomas de Chapultepec.

Un informe de la DEA dice que, “Desde su bastión en Jalisco, México, la influencia de la organización CJNG se extiende a Nayarit, Colima, Guerrero, Veracruz, Michoacán y otros estados mexicanos. La presentación de informes de la DEA indica que la organización ha ampliado recientemente su dominio en los estados mexicanos de Guanajuato y San Luis Potosí, además de una mayor presencia a lo largo de los estados de la costa mexicana del sur de Oaxaca y Chiapas.” A nivel internacional, son los Cuinis quienes han enfocado sus negocios de narcotráfico específicamente a Europa, África, y Asia; mientras el CJNG distribuye en E.U., y Latinoamérica.

Abigael González Valencia ha logrado mantener un perfil bajo a nivel medios de comunicación, casi no existen imágenes de él, ni menciones directas. Y en lo financiero, al apostar por Asia, logró aliarse con la Yakuza japonesa, lo que le permite traficar cocaína en un país donde el gramo cuesta 700 dólares. Pero es también esta alianza con la Yakuza lo que le permite lavar las ganancias, vía empresas que importan precursores para procesar drogas sintéticas. Una vez lavado el dinero por medio de comercio internacional, los Cuinis armaron negocios inmobiliarios, entre los cuales fueron señalados por la OFAC, Plaza Los Tules en Zapopan, Jalisco. Y en la costa de Tomatlán, Jalisco: el Hotelito Desconocido, hotel tipo boutique para turismo Premium, y Arenas de Loreto, un desarrollo que ofrece en venta 25 terrenos en 2 kilómetros de playa.

Dice la Secretaria de Marina de México: “El 28 de febrero de 2015, en un operativo conjunto, entre la Secretaria de Marina, Policía Federal y la Procuraduría General de la República, se detuvo en Puerto Vallarta, Jalisco, a Abigael González Valencia; persona que fungía como principal operador financiero de una organización delictiva que operaba principalmente en dicha entidad federativa, dedicados al trasiego de droga hacia los Estados Unidos de América y armas de dicho país hacia México…” “Lo anterior, derivado de varios meses de investigación que llevaron a identificar a dicha persona como el principal operador financiero de una organización delictiva, lo que llevó al agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría Especializada en  Investigación de Delincuencia Organizada, a emitir en su contra una orden de localización y presentación a fin de que rindiera su declaración en relación a los hechos investigados, siendo ubicado en Puerto Vallarta, Jalisco, en donde en una operación conjunta fue detenido junto a las citadas personas, sin realizarse disparos”.

Y luego, viene lo que es a mí parecer, la verdadera razón de la detención: “González Valencia cuenta además con una orden de detención preventiva por fines de extradición, derivado de una petición formulada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América, por delitos relacionados con el tráfico de drogas.” Esta petición tiene su origen en marzo de 2014, cuando el gran jurado de la Corte Federal para el Distrito de Columbia, acusó a Oseguera Cervantes y a Abigael González Valencia de ser líderes del CJNG. Además de existir contra Abigael González una orden de re aprensión, por parte del estado de California, pues salió bajo fianza de 80 mil dólares, cuando en mayo de 1996, fue acusado de “manufacturar, poseer y distribuir metanfetaminas en California, y no volvió a presentarse ante la autoridad.

La detención de Abigael González Valencia, pasó sin pena ni gloria a nivel nacional. Pocos entendieron la trascendencia del arresto realizado, y es que toda la información de carácter financiera, de logística, armamento, producción, y distribución que se maneja con respecto a los Cuinis, procede de las agencias federales… de Estados Unidos. Aquí en México simplemente no se hablaba de este grupo, no se conocía su importancia, ni siquiera había orden de aprensión alguna en contra de Abigael González, es como si no existiera él o su organización, por negligencia o por conveniencia.