Por Julio César Hernández
Cándidamente, el coordinador del Consejo de Cámaras Industriales, José Luis Gutiérrez Treviño, describió al subprocurador de Apoyo contra Delitos Federales, Ramón González González:
“Es un buen hombre, es decente, pero no conoce del tema, le falta mucho…”.
Esta descripción que de González González hizo ante los reporteros Gutiérrez Treviño, dista mucho del tono y del ambiente que él mismo reveló hubo en la reunión que los industriales sostuvieron a puerta cerrada con el Subprocurador en su sesión semanal, de donde prácticamente salió regañado.
Gutiérrez Treviño confesó que durante la sesión, los representantes de las cámaras industriales le manifestaron a González González su molestia porque no hay resultados y le exigieron que los diera “a la voz de ya”. Agregó que esta Subprocuraduría le está saliendo muy cara a Jalisco, porque lo más que ha hecho es acompañar a la Secretaría de Finanzas a dos decomisos, pero esos pudieron realizarse con o sin la presencia de esta Subprocuraduría.
Y denunció que, en síntesis, no hay voluntad política de esta Subprocuraduría para actuar y cumplir con la tarea que tiene encomendada.
La verdad que no sorprende la molestia de los industriales por la inacción de esta dependencia; lo que sorprende es que todavía tengan consideración de quien la encabeza, simplemente porque “es un buen hombre… y decente”.
O sea que los industriales están igual que el “Tío Lolo”.