Una interrogante que ronda en los corrillos morenistas es: ¿El partido dará oportunidad de contender en el 2021 a quienes lo hicieron en 2018 y no alcanzaron la victoria o serán reemplazados?
Y es que mientras en Guadalajara la regidora Claudia Delgadillo anda de colonia en colonia y asegura que su corazón sigue siendo morenista, en Tlaquepaque quien no ha bajado el ritmo de sus visitas a las colonias es el regidor Alberto Maldonado Chavarín. Ambos, Delgadillo y Maldonado, quieren buscar nuevamente la presidencia municipal de Guadalajara y Tlaquepaque, respectivamente.
A diferencia de la regidora tapatía, la ventaja de Maldonado Chavarín es que fue el candidato de Morena más votado en la zona metropolitana. Y ahora le apuesta a que su partido decida jugársela nuevamente con él si quien lo representará es hombre y no mujer. Por eso, mientras “son peras o manzanas”, el edil morenista no baja la guardia y recorre colonias que ya visitó en la campaña pasada y que espera que, de ser candidato, logre en ellas incrementar la votación obtenida en aquella ocasión.
Días atrás el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, reveló que “vamos por la zona metropolitana de Guadalajara”, y en el orden que deberá de poner en el desorden morenista en Jalisco, tendrá que evaluar también a cada uno de los aspirantes que han levantado la mano en los municipios que la integran y volvérsela a “jugar” con quienes demostraron ser competitivos, como es el caso de Maldonado.
Pero mientras no haya orden en Morena Jalisco, cualquier esfuerzo que hagan los hoy aspirantes a los cargos de elección popular por los que contenderán en el 2021, será infructuoso.