Eduardo Rosales Castellanos dice que Rodolfo Ocampo Velázquez es su amigo y que desea que pronto se aclare su situación -“porque no lo acusan de haberse quedado con el dinero”-, pero aclara que él no lo propuso para ser director general del SIAPA y que ni el PAN ni él “podemos hacernos responsables de buenas o malas actuaciones directamente de personajes en concreto”.
Pero reconoce que como dirigente le faltó ser más enérgico con la actuación de los funcionarios panistas.
“Yo no propuse a Rodolfo, pero el partido apoyó las propuestas que se estaban haciendo. Sin embargo, creo que hubo una omisión de mi parte y soy responsable de esto, pues con la idea de que los escándalos generaban desgaste y que era preferible arreglar las cosas ‘en corto’, cuando hubo irregularidades o cosas indebidas el PAN no actuó.
“El PAN debió de haber sido, durante mi período, mucho más cuidadoso a la hora de atender cualquier tipo de indicio que pudiera, eventualmente, indicar que hubiera alguna irregularidad, alguna acción indebida o algo impopular.
“Creo que el PAN debió de haber sido mucho más activo a la hora de atajar decisiones del gobierno estatal, del SIAPA o de los gobiernos municipales. Asumo que fue incorrecto”.
– Esa falta de actuación como dirigente del PAN, ¿no se debió a un conflicto de intereses? pues se asegura que desde la dirigencia colocaste a tus amigos y tuviste beneficios personales.
– Eso es lo que se ha querido “filtrar” a través de los medios de comunicación, pero, en primer lugar, muchos de mis colaboradores no participaron ni en esa ni en otras dependencias; y, en segundo lugar, el que alguien haya colaborado en algún momento conmigo, no quiere decir que si hubo algún tipo de irregularidad yo pudiera estar orquestando 87 tipos de dependencias.
“¡No! Ese es el tipo de cosas que, te digo, alguien, no entiendo quién, ha estado tratando de sembrar en la opinión pública sin ningún tipo de la más remota evidencia”.
Y reitera su defensa:
“No entiendo por qué, una vez más lo digo, sale a relucir mi nombre (en el caso del SIAPA). Quizás tiene que ver con quienes no quieren que aparezca el suyo…”.