Después de cuatro años de no hacerlo -desde que dejó la dirigencia estatal del PAN en 2009-, Eduardo Rosales Castellanos está en una cabina radiofónica -la de Radio Noticias 1070-, y frente al micrófono suelta en exclusiva:
“Hoy me topo con que hay el intento de no sé quién de desvirtuar mi nombre…”, al señalársele como el responsable de todos los males habido y por haber dentro de Acción Nacional.
“El mejor ejemplo de ello -acota- es la reciente nota donde dicen que soy socio de un despacho o consultoría de Erick Lobo Duarte (de quien se dice que su empresa de consultoría fue favorecida por el subsecretario David Gómez Álvarez para obtener un contrato millonario del Gobierno del Estado)…
“Erick y yo fuimos maestros al mismo tiempo en el ITESO, es un amigo mío, como lo soy de David Gómez Álvarez, de Aristóteles Sandoval, de Enrique Alfaro…
“Pero de la chistera se sacan ¡que soy socio de una empresa con alguien con quien nunca he estado asociado en absolutamente nada, prestando un servicio que nunca he prestado para absolutamente nadie, participando en un negocio, como es una consultoría en la que yo nunca he participado, no sólo en esa sino en ninguna otra consultoría…!”.
Retirado desde hace cuatro años del escenario público, cuando dejó la dirigencia del PAN tras los malos resultados electorales de 2009, Rosales Castellanos se fue a Estados Unidos a realizar una maestría en Administración Pública en Harvard. Y expone cuál ha sido su fama pública:
“Yo tuve una trayectoria pública desde mi primera aparición formal -milito en Acción Nacional desde el 1 de agosto de 1988- y nunca jamás se me ha acusado de absolutamente ninguna deshonestidad. tengo el orgullo de haber pasado por cargos donde se manejaba mucho dinero, como Coplade (en el gobierno de Francisco Ramírez Acuña)…
“Y nunca jamás se me acusó de deslealtad con el PAN nunca jamás tuve otros problemas.
“Lo que me preocupa -dice- es que hay alguien interesado en mezclar mi nombre en cuanto asunto se les antoja. ¡No entiendo por qué! Pero sí me interesa dar la cara como la he dado en todos mis asuntos. Jamás he sido prestanombre en absolutamente nada. Pero si me interesa que quede suficientemente claro que hay alguien, insistentemente, tratando de mezclar mi nombre en muchas cosas”.
Confiesa que lo lleva también a salir a aclarar los señalamientos en su contra:
“Yo no quiero que en 20 años venga mi hijo a Guadalajara y le cuenten cosas en las que afortunadamente nunca he participado”.
Y reitera:
“Nunca he sido socio de Erick Lobo, y es mi amigo… Nunca he sido socio de David Gómez Álvarez como se ha dicho. El problema es que quienes difaman tienen más posibilidad de ‘filtrar’ esas cosas, que alguien las lea y cuando uno aclara, pues ya no es lo mismo, nadie asegura que leyó la aclaración…”.