Julio César Hernández
Frente al micrófono el jueves pasado, durante la sesión del Consejo Político Estatal, al referirse a lo que se viene en los próximos tres años con “una serie de aspirantes viables” a la candidatura presidencial, Eugenio Ruiz Orozco preguntó a los consejeros reunidos en uno de los salones del Crown Plaza:
“¡¿Vamos a estar con (Enrique) Peña Nieto…?! ¡¿Vamos a estar con Manlio (Fabio Beltrones)…?! ¡¿Vamos a estar con Beatriz (Paredes Rangel…?!” ¡¿Con quién vamos a estar…!?.
Y un grito, con aire demagógico, al unísono invadió el salón:
“¡¿Con el Priiiiiiiiiiiiiiiiiiii….!”.
¿Deveras los priistas jaliscienses dejarán a un lado las “calenturas” y evitarán pronunciarse, inclinarse o hacer trabajo de promoción a favor de algunos de los hoy “destapados” como seguros aspirantes a la candidatura presidencial?
¡Por supuesto que no!
Hasta antes de la elección de Rafael González Pimienta como presidente sustituto del comité estatal, la mayoría de los priistas jaliscienses estaban -o están- alineados a favor del Gobernador del Estado de México, de quien ya se dicen amigos unos; otros presumen de que fueron llamados por él; y otros más acuden a la capital mexiquense a ver si tienen suerte de, cuando menos, acercársele.
Pero la pregunta ahora es: ¿Continuará la misma tendencia ahora que el dirigente estatal del PRI será, indudablemente, uno de los principales promotores de la aspiración de la diputada electa si decide buscar la candidatura presidencial, junto seguramente con José Manuel Correa Ceseña e Ismael Orozco Loreto? ¿Se definirán como Eugenio esperaba que los consejeros lo hicieran en la pasada sesión o jugarán con las dos o tres cartas? ¿Cuántos de los que se decían peñistas se declararán ahora paredistas o viceversa?
Interesante será conocer cómo se irán definiendo los priistas de Jalisco con miras a la sucesión del 2012. Al tiempo.
18 agosto, 2009
