Por Hugo Luna
El próximo 8 de septiembre, la secretaria de Hacienda y Crédito Público dará a conocer detalles del presupuesto para el año que entra. Se tiene un gran problema porque no hay dinero y existen grandes demandas.
El gobierno quiere echar andar la maquinaria de los impuestos como una de las salidas para hacerse de recursos.
Lo veo como un recurso simplista, que de paso lo pone en evidencia es la ausencia de productividad.
No se trata de pagar más impuestos, cada vez surgen momentos complejos para la economía, incrementar los impuestos se conviertan en la tablita de salvación del gobierno de Calderón.
No se concibe, que el recorte anunciado haga a un lado los programas oficiales que benefician a los más “jodidos”
Muchas veces el gobierno piensa diferente y se obsesiona con equilibrar la economía sin importarle las consecuencias de ello. Se pasa por alto que las condiciones actuales, no sólo es macroeconomía sino también economía familiar.
Es momento que la clase política considere que anualmente se les entregan altas cantidades de dinero en medio de críticas de la opinión pública.
Lo curioso del tema es que simultáneamente es uno de los ejes para que la sociedad se desarrolle en todos los sentidos.
No cabe duda que urge diseñar nuevas estrategias que puedan disminuirlas altas erogaciones de dinero, incluyendo la de los partidos políticos.
