Julio César Hernández
 
Si bien ayer se conoció que los dirigentes de los sectores campesino y popular, Gabriel Ponce y Elisa Ayón, firmaron el documento dado a conocer ayer por la mañana por los militantes contra la dirigencia de Javier Guízar Macías, en el que piden su destitución, hay quienes se preguntan por qué los dirigentes de los sectores y organizaciones del PRI no han dado tampoco la cara ante la crisis que vive su partido.
 
El único que lo ha hecho es el diputado Alfredo Barba Hernández, dirigente de la FROC en Jalisco.
 
Pero la militancia se pregunta: ¿Por qúé no han hablado Rafael Yerena, dirigente de la CTM y candidato a diputado federal plurinominal; Gabriel “Chato” Ponce, dirigente de la CNC y candidato local plurinominal; Elisa Ayón, dirigente de la CNOP y candidata a diputada local plurinominal; Antonio Álvarez Esparza, dirigente estatal de la CROC en Jalisco; Gustavo Iñíguez, dirigente del Movimiento Territorial y fallido aspirante a regidor en Tonalá; Javier Gamboa, dirigente de Unidad Revolucionaria; Maria Luisa González, dirigente de las mujeres y fallida aspirante a regidora en Tlaquepaque; y el dirigente estatal de los jóvenes?
 
Todos ellos aparecían en los actos públicos acompañando a Javier Guízar y recibieron de él atenciones que ya habían perdido. Es más, a muchos de ellos los hizo candidatos. ¿Será por esto que no se sienten con autoridad para hablar a favor o en contra?
 
¿O será que ya no les importa lo que pase, toda vez que ya tienen “en la bolsa” las candidaturas que querían?
 
Nos reportan que la dirigente del sector popular, Elisa Ayón, fue vista ayer y hoy en las plácidas playas nayaritas.
 
¡Ah! ¿Y dónde andan Eduardo Almaguer y Carlos García Arellano, dirigentes del PRI en Guadalajara y Zapopan, respectivamente, y flamantes candidatos a regidores en sus respectivos municipios?