Tuvimos la oportunidad de disfrutar de un momento emotivo, que nos tocó todas las fibras profundas y sensibles, al ver una persona con su carisma, y escuchar su vida ,trayectoria en el aspecto pastoral, como ser humano y un hombre ejemplar.
Lo anterior lo expresó la Regidora de Educación y Cultura
Sobre el acto que consideró solemne, con honores a la bandera, acertadas palabras del Presidente abordando los valores, la obra del destacado Sacerdote, la entrega del digno y merecido reconocimiento, las palabras del Padre, aceptando que él es un ser muy sencillo, no merecedor del reconocimiento, que todos sabemos sí merece.
Lo más valioso para mí, fue la sencillez del Sacerdote, que mostró en todos los emotivos momentos. Después todos tuvimos la oportunidad de felicitarlo y recibir sus bendiciones, admirar su humildad, la plenitud con la que llegó a sus 103 años de fructífera existencia el pasado 17 de mayo.