Hugo Luna

Al titular de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, la sensibilidad política no es una de sus cualidades como funcionario público. Es un personaje que le agrada matar hormigas a bazucasos, esta expresión viene a colación con las protestas y quejas de la Confederación Nacional Campesina (CNC) y productores agrícolas, por cierto tardías. Absurdamente pretenden renegociar el capitulo agropecuario del TLCAN en pleno proceso electoral en la Unión Americana.

Una raya más a la cebra, es la pésima campaña de difusión institucional de la Sagarpa en la que se vale de la golfista Lorena Ochoa para destacar el éxito del campo mexicano. Esta estrategia publicitaria es absurda por el lado que usted amable ciber lector la quiera ver. Por que hay una diferencia abismal, la marginación y la pobreza en la que viven un número considerable de trabajadores rurales que el golf, que es un deporte exclusivo para la gente bien del país.

Apelando al sentido común de Cárdenas Jiménez, lo que debiera hacer es “sacar del aire” los spots que son un insulto a la inteligencia de miles de mexicanos, o tal vez el secretario de Agricultura crea que un campo de golf pueda compararse con los productores rurales de México y Jalisco.