En Marcatextos referimos el viernes pasado, ya casi en la medianoche, que en los corrillos del Palacio Legislativo llegó a oídos de los diputados de diversos partidos -en esos momentos en sesión- que desde la casa de campaña del candidato a la gubernatura, Jesús Pablo Lemus Navarro, había llegado la instrucción a su bancada legislativa de no presentar ante el pleno para su discusión y posible aprobación el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales que había aprobado horas antes el presupuesto constitucional para la Universidad de Guadalajara.

Al día siguiente y días posteriores, se difundió la versión de que la orden había salido de Casa Jalisco ante la posibilidad de que ya aprobado el presupuesto el rector general, Ricardo Villanueva Lomelí, aceptara ser candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia a la presidencia municipal de Guadalajara, pues la fecha límite para su registro de vence el próximo domingo tres de marzo.

Hasta el día de hoy, Villanueva Lomelí ha sostenido su decisión de mantenerse como rector general de la UdeG hasta el final de su período, en abril del 2025. Hasta el momento, no ha dado señales de lo contrario, pero las versiones y especulaciones en torno suyo y al 2 de junio continúan.

Sin embargo, se han presentado algunos hechos que mantienen vigente aquella frase de que en política no hay causalidades.

En este marco, ayer se dio a conocer en redes y varios medios de comunicación la declaración que hizo Lemus Navarro en un convivio que sostuvo con reporteros, en la que urge al Congreso del Estado a aprobar el presupuesto constitucional. “Yo estoy a favor de que se apruebe un presupuesto constitucional para la Universidad de Guadalajara y que se haga lo antes posible en los próximos días”, dijo el candidato de Movimiento Ciudadano.

Curiosa y extrañamente, horas después se da a conocer que al día siguiente -o sea hoy- el gobernador Alfaro Ramírez y el rector Villanueva Lomelí, sostendrían un encuentro en el Paraninfo universitario para dialogar sobre el presupuesto constitucional y buscar que se destrabara en el Congreso del Estado, cosa por demás inusitada: tanto el encuentro Alfaro-Villanueva como el que una iniciativa enviada desde Casa Jalisco y de la magnitud que es, se “atore” en una Legislatura cuya mayoría tiene el partido en el gobierno más sus aliados, amén de que las demás fracciones legislativas de oposición aprobarían dicha reforma “a ojos cerrados”.

Si no la “atoró” el gobernador Enrique Alfaro, supuestamente el único con el poder para hacerlo, ¿quién más pudo hacerlo? ¿Quirino Velázquez, coordinador de la bancada naranja? ¡Por Favor! ¿”Chema” Martínez y su bancada, buscando “apretar” para sacar alguna ganancia? No se ve por dónde. ¿Claudia Murguía y su bancada joven que le han aprobado todo al gobernador? ¡Imposible! ¿El PRI, el Verde, Hagamos o Futuro? ¡Inimaginable”. ¿Acaso, algún partido de la oposición? Tan sencillo como denunciarlo o exhibirlo públicamente para que no sólo los universitarios sino los jaliscienses en general sepan quién se opone a que la UdeG goce de un presupuesto constitucional y, por tanto, no obtenga los votos que buscará de entre la ciudadanía.

Vamos: No hay lógica alguna que evidencie que la oposición en el Congreso del Estado se opone a este presupuesto constitucional y mucho menos que tenga el poder y la fuerza como para frenar una iniciativa o dictamen de este calado.

¿Entonces quién? Aquí es donde cobra credibilidad la versión que llegó a oídos de los diputados: el candidato a gobernador de Movimiento Ciudadano. Y es que si ya se declaró “en contra de los programas sociales” de López Obrador, ¿por qué no puede estar en contra del presupuesto constitucional a la UdeG, si finalmente todo mundo sabe que el Grupo Universidad no se la juega ni con Movimiento Ciudadano ni con Lemus Navarro?

Y esta versión no sólo refuerza su credibilidad sino que se vuelve más evidente luego de escuchar lo que hoy declararon en el Paraninfo el gobernador Alfaro y el rector Villanueva, encuentro que tuvo más como objetivo enviar un mensaje a “alguien” -y no precisamente a los diputados-, que buscar destrabar un problema que ninguno de los dos trabó.

Y de lo dicho ahí en el Paraninfo rescato, subrayo y destaco cuatro frases que dijo el gobernador Enrique Alfaro que parecen tener un solo destinatario, aún y cuando en algunos renglones hable en plural. Estas son las frases:

  1. “Lo que no se vale es que haya quien intente darle un manoseo político a esto y que quieran sacar raja y meter planteamiento a la agenda electoral…”
  2. “El Congreso tiene toda la disposición, y he escuchado en las fuerzas políticas voluntad, pero tenemos en medio un proceso electoral y no podemos ser ajenos a esta realidad, y eso complica las cosas…”. -“Ni tú ni yo”- acotó el rector Villanueva, para aclarar que ninguno de los dos busca complicar las cosas.
  3. “Hago un llamado a las fuerzas políticas a actuar con responsabilidad…”.
  4. “Que este asunto quede al margen de ese manoseo de quienes andan en otra ruta, en el tema de los votos…”.

Ante lo sucedido en torno a la no aprobación del presupuesto constitucional para la Universidad de Guadalajara, la presunta intervención de “quien intenta darle un manoseo político a esto” -como dijo el gobernador-, la reunión sostenida por el gobernador Enrique Alfaro y el rector Ricardo Villanueva en el Paraninfo “Enrique Díaz de León” y lo declarado ahí por el Mandatario jalisciense, no queda más que llegar a la siguiente conclusión:

“Te lo digo Ricardo para que lo entiendas Pablo…”.