Todos mienten. O dicen medias verdades. Tanto el gobernador Emilio González Márquez como su secretario particular, Antonio Gloria Morales, así como el director general del SIAPA, Rodolfo Ocampo Velázquez.
Y todos se contradicen, finalmente.
De acuerdo a lo previsible al interior del PAN, los dos más serios contendientes para la candidatura a la presidencia municipal de Guadalajara son el diputado Jorge Salinas Osornio y el propio Ocampo Velázquez.
Quien quiera subirse a esta contienda quizás ya llega tarde. Incluído el propio Antonio Gloria, cuya aspiración el grupo emilista se habría “sacado de la manga” a fin de no dejar solo a Rodolfo Ocampo o tratar de arroparlo par que no se convierta en “blanco” fácil de sus adversarios.
Pero, ¿por qué digo que todos mienten?
Anteayer, cuando los reporteros le preguntaron si él decidirá quién será el precandidato entre Ocampo y Gloria, el gobernador González Márquez respondió:
“Yo ya aprendí el año pasado que mi trabajo es ser Gobernador y no actor partidista, así que no entro ni en Guadalajara ni en Zapopan ni en ningún lado; no tendré yo preferencias.
“Para que sea yo un interlocutor válido, pues estoy igual que Lalo Rosales, no podemos tomar parte; él es presidente del partido, no puede tomar parte; yo soy gobernador, no puedo tomar parte”.
Sin embargo, ayer en un evento sobre el Día Mundial del Agua, en donde estuvo presente Rodolfo Ocampo, González Márquez quiso hacer creer que incurrió en un error o tropiezo, cuando al dirigirse al director del Siapa, le dijo:
“A ver, párate presidente… Ya no es presidente. Presidente del partido, preciso, vas a disculpar…”.
Por supuesto que nadie creyó su error y se entendió eso como un “espaldarazo” a Ocampo, aunque hubo quien lo consideró algo así como “el beso del diablo”.
Rodolfo Ocampo, por su parte, ha mentido cuando dice una cosa y hace otra. Ayer, después del desliz intencional del Mandatario y abordado por los reporteros, les dijo:
“Desde hace cuatro años he hecho un trabajo interno para poder ser el candidato del PAN a la presidencia municipal de Guadalajara, no es una cuestión de hoy.
Sin embargo, en este momento estoy mucho más preocupado por los temas del agua, del Siapa, que por la candidatura que falta mucho…”.
Pero fue el propio Gobernador quien un día antes había desmentido a Ocampo, cuando le dijo a los reporteros:
“(Ocampo y Gloria) han acudido a un servidor para expresarme su deseo de evaluar las posibilidades que tendrían al interior del partido… no son candidatos de nadie”.
¿De veras es mucho la preocupación de Ocampo por el agua y no por la candidatura, cuando ya acudió ante el Gobernador para pedirle su “bendición”, como lo declaró el propio González Márquez?
La aparición sorpresiva de Antonio Gloria en esta contienda interna, “filtrada” por los emilistas a los medios, y su presencia en un restaurante junto con Ocampo, abre sospechas de que sólo es una mera pantalla su presunta aspiración y pone en evidencia de que la “caballada” del grupo emilista está “demasiada flaca”.