Por Julio César Hernández
 
¡Aguas! De transcurrir todo como está previsto en la orden del día de la sesión extraordinaria a la que convocó el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, estamos a cuatro horas de que violen la Constitución Política del Estado, pues en ninguno de los puntos de dicha orden se establece la toma de protesta de los dos consejeros suplentes que ocupen las vacantes que dejaron José Luis Castellanos González y Rosa del Carmen Álvarez López.
 
Y no nos quieran salir con una leguyada de moda, porque la Constitución es muy clara. En el artículo 12 -Capítulo II, de la Función Electoral-, párrafo cuarto, establece:
 
“… El Pleno del Instituto será su órgano superior de dirección y estará conformado por siete consejeros electorales con derecho a voz y voto. Se integra también por los consejeros del Poder Legislativo, los representantes de los partidos políticos y el Secretario Ejecutivo, los cuales sólo tendrán derechoa  voz”. 
 
Como puede advertirse, la Constitución nunca dice que el Pleno del Instituto se conformará con los consejeros que en ese momento estén en activo. No. Establece que deben ser siete consejeros, de ahí que sería inconstitucional que el Consejo sesione a las 15 horas (o a cualquier hora) con la presencia de sólo cinco consejeros.
 
Por eso, si piensan sesionar hoy -pueden cambiar de hora, pero no de día por la fecha fatal que tienen para pronunciarse sobre el incremento a la tarifa del transporte público- están obligados -en este caso sería Sergio Castañeda como encargado del despacho de la presidencia- a llamar a Erick Alvar García Hernández, como suplente de José Luis Castellanos -pero no como presidente- y a Ruth Gabriela Gallardo Vega, como suplente de Rosa del Carmen Álvarez.
 
Y si estos dos consejeros suplentes asumen la titularidad como consejeros, entonces también cobrarán un sueldo en tanto el Congreso del Estado renueva a los consejeros, y quizás hasta también tengan que ser indemnizados.