Por Julio César Hernández
 
Creo que este conflicto de la Universidad de Guadalajara, en algunos casos, sirve para el “choteo”, aunque sea involuntariamente.
 
Para empezar, como lo comenta Gilberto Pérez Castillo en texto aparte, el juez Héctor Martínez Flores toma una decisión salomónica para no quedar mal con las partes en conflicto. Por un lado, otorga la suspensión provisional a Carlos Briseño Torres, pero es cuidadoso en aclarar que el rector en funciones es Marco Antonio Cortés Guardado.
 
Por otro lado, grupos de abogados publican dos desplegados, en uno en los cuales apoyan a Cortés Guardado y en el otro denuncian que su elección fue ilegal. De los diez firmantes de sendos desplegados, siete de ellos se repiten en ambos.
 
Y ahora resulta que tras la entrevista entre el gobernador Emilio González Márquez y Carlos Briseño Torres, hace algunas horas, sale el secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez a hablar ante los reporteros y dice que apoyan a Marco Antonio Cortés como rector en funciones, pero que también apoyan… ¡la restitución de Briseño!
 
Por favor, esto es cosa seria. Ya déjense de bromas.
 
P.D. Discúlpenme que no me ría ante estos hechos… aunque ganas no me faltan.