Gilberto Pérez Castillo

El destituido Rector Carlos Briseño Torres señala que la actitud de Arturo Zamora Jiménez resulta patética, una vez que el ex candidato del PRI a Gobernador le dio la espalda en el conflicto universitario.

Es cierto que Arturo Zamora le debe mucho a Briseño: el ex Rector lo apoyó en su pre candidatura en la elección interna del PRI, participó activamente en la campaña en contra de Emilio González, salió a defender a Zamora cuando los panistas lo acusaron de tener relaciones con el narcotráfico, lo cobijó después de la derrota de la elección del 2006, presionó para tratar de que Zamora se convirtiera en presidente estatal del PRI y lo colocó como director de la División de Estudios Jurídicos de la Universidad.

También es cierto que se esperaba una actitud de mayor lealtad y reciprocidad de Arturo Zamora hacia Briseño en estos momentos difíciles.

Pero Carlos Briseño no tiene mucha autoridad moral para hablar de deslealtades y traiciones cuando él mismo traicionó a quienes lo llevaron a ocupar la Rectoría General de la Universida de Guadalajara.

¡Entre desleales te veas!