Gilberto Pérez Castillo

Con la caída de Carlos Briseño Torres, además del rompimiento que tuvo con él, Arturo Zamora Jiménez perdió al último de sus aliados políticos de importancia.

El ex candidato del PRI a Gobernador del Estado derrochó en dos años el capital político que había conseguido como Alcalde de Zapopan y como aspirante a encabezar el Gobierno de Jalisco.

Arturo Zamora ha acumulado derrota tras derrota desde que perdió la elección del 2006:

  • Intentó infructuosamente ser dirigente estatal del PRI.
  • Creó un grupo político priista, del cual ya sólo le quedan los diputados Abel Salgado y Verónica Martínez.
  • Trató de controlar la fraccion parlamentaria priista en el Congreso del Estado, y poco a poco sus aliados lo han dejado.
  • Jugó en contra de Javier Guízar Macías por la dirigencia estatal del PRI.
  • Quedó prácticamente anulado en las elecciones de comités directivos municipales, con lo que demostró que no cuenta con una presencia estatal ni regional.
  • Fue derrotado abrumadoramente en la elección de la dirigencia municipal del PRI en Zapopan, donde se suponía tenía su principal fuerza.
  • Se alió con el ex Rector Carlos Briseño cuando éste gozaba de poder, y lo abandonó en cuanto vió que sería destituido por el grupo de Raúl Padilla.

Al día de hoy Arturo Zamora Jiménez prácticamente está solo. Sin grupo político, sin aliados de peso y calificado como desleal, enfrentará un escenario muy dificil si quiere contender por algún cargo de elección popular en el 2009.