Existe en archivos periodísticos infinidad de pruebas de las ocasiones en las que Enrique Alfaro se pronunció en contra de la alianza con los partidos “tradicionales”, aquellos que “ya le han fallado a México” -PAN, PRI y PRD-, los mismos con los que hoy quiere aliarse a través del Frente Amplio por México, para las elecciones del 2024.

La semana pasada el regidor de Morena en Zapopan, Alejandro Puerto, compartió en sus redes sociales una de esas muchas pruebas que existen, y que es el video de un debate que como candidato a la gubernatura sostuvo Alfaro Ramírez con sus adversarios en las instalaciones del Tecnológico de Monterrey. Ahí, en una parte de una de las varias intervenciones que tuvo, dijo:

“Pero al final lo digo, porque por ahí escuchaba yo una serie de comentarios y señalamientos que había quién en su equipo (de Ricardo Anaya, candidato presidencial en 2018, con quien Movimiento Ciudadano hizo alianza en lo federal y parcialmente en lo estatal) decía que con tal de ganar había que hacer una alianza hasta con Peña Nieto… ¡Nombre! Si esto pasara, ¡ni a la esquina! Nosotros no vamos a dejar pedazos de dignidad en el camino, y en lo personal coincido con Anaya… ¡Pero hasta ahí! Alguna decisión en otro sentido para volver a la realidad está de que el PAN o el proyecto ahora del Frente, pudiera tener la tentación de con tal de ganarle a Andrés, hay que aliarse con el sistema. Si eso pasara, yo les digo: ¡Ahí se ven! ¡No apoyaríamos en nada! ¡Eso sí, jamás! Yo espero que no suceda eso y espero que salgan bien las cosas”.

Hoy parece que no importa “dejar pedazos de dignidad en el camino”, y “con tal de ganarle a Andés”, no importa hacer alianza con aquel partido que en 2018 era el “sistema” y que sigue siendo el mismo de Peña Nieto.

Pero antes del 2018, hay una larga lista de momentos en los que Alfaro Ramírez no sólo condenó las alianzas con el PAN, con el PRI y con el PRD, sino que hasta rompió con ellos logrado su objetivo. O muy a su conveniencia. Y así ha sido al paso de los años…

En 2011, cuando se renovó la dirigencia estatal del PRD, Alfaro Ramírez apoyó la candidatura de Marco Antonio Jasso Romo -hoy presidente municipal reelecto de Ojuelos por Movimiento Ciudadano-, quien fue derrotado por Raúl Vargas López. Ante la derrota, Enrique Alfaro dio a conocer su rompimiento con el PRD a través de un documento de cuatro cuartillas -en aquel entonces no existían las redes sociales-, que denominó “Nos vemos en el 2012”. Y ahí dijo: “Hemos decidido romper con el Partido de la Revolución Democrática y cancelar cualquier posibilidad de ser candidatos por ese partido, mientras este siga secuestrado por la mafia enquistada en la dirigencia…”.

Pero poco le duró el disgusto, porque al año siguiente ya era candidato del PRD a la gubernatura, pero con el que finalmente rompió cinco meses antes de las elecciones que perdió frente a Jorge Aristóteles Sandoval. El 9 de marzo de 2012, como candidato a la gubernatura canceló la coalición que Movimiento Ciudadano firmó con el PRD, y quedó postulado solamente por Movimiento Ciudadano, el PT, Alianza Ciudadana, Nueva Política y… ¡Morena!

Ese día hizo público un documento que denominó “Por un movimiento libre y ciudadano”, en el que utilizó la misma narrativa que acostumbra cuando asume una postura para tratar de “apantallar” a sus escuchas y que, quizás, ya le sea poco efectiva. Esto dijo: “Nunca he tomado una decisión de la que pueda avergonzarme ni pienso traicionar mis principios por ningún motivo. Prefiero luchar hasta el final por lo que creo, que dejar pedazos de dignidad en el camino…”.

Luego anunció su rompimiento con el PRD, el mismo partido que hoy forma parte del Frente Amplio por México al que Alfaro ahora quiere aliarse. Y así rompió: “Hoy hemos decidido hacer lo correcto y cancelar la coalición con el Partido de la Revolución Democrática en Jalisco, cuya dirigencia no ha cesado de boicotear, chantajear y de obstaculizar la construcción de este proyecto ciudadano…”.

Un año después, en 2013, ya como ex candidato a la gubernatura y avizorando una posible candidatura en 2015, concedió una entrevista al periódico Mural que fue publicada el 23 de julio, y al preguntarle que si le atraía la idea de hacer una alianza con el PAN, luego de que el entonces dirigente nacional, Gustavo Madero, dijera que las alianzas habían llegado para quedarse, contestó: “A nuestro proyecto político no le interesa construir una alianza con el PAN. (…) con la burocracia que hoy controla el PAN no vamos ni a la esquina.

“Lo que está intentado construir el PAN es una alianza con el PRD. Entonces, que quede claro y que les vaya bien”, dijo en aquella ocasión de estos dos partidos que siguen siendo controlados por los mismos grupos que los encabezaban en el 2013, y con los que ahora Alfaro sí quiere aliarse.

Ya como presidente municipal de Guadalajara, en una entrevista con el periódico El País, el periodista Luis Pablo Beauregard le preguntó que si era “un político tóxico”, luego de haber militado en el PRI y en el PRD y con los que terminó peleados, Alfaro respondió: “Soy alérgico a la corrupción y a las burocracias partidistas (…). Aprendí que los grupos de poder tienen secuestrados a todos los partidos…”. Hoy Alfaro quiere aliarse a estos partidos.

Esta es parte de la historia opositora de Enrique Alfaro a cualquier alianza con el PAN, PRI y PRD -durante varios años-, partidos que hoy integran el Frente Amplio por México y con el que ahora el Mandatario jalisciense -dejando “los pedazos de dignidad” para otra mejor ocasión- se empeña en aliarse, al grado que se enfrentó y rompió toda relación política con el dueño del partido, Dante Delgado, quien ya decidió categóricamente que Movimiento Ciudadano no se sumará al bloque opositor como se lo exige quien no es militante de MC y quien el 6 de mayo de 2016 reconoció en una entrevista con Notisistema que “a nosotros nos prestaron Movimiento Ciudadano”.