Bien dicen que la política es de circunstancias, y las circunstancias de quien sepa aprovecharlas.

El escenario que se vive hoy al interior del partido Movimiento Ciudadano, del que Enrique Alfaro Ramírez ha dicho nada quiere saber, pero sigue operando al emecismo jalisciense, provocó que las “cartas” que MC tiene sobre la mesa para la candidatura al gobierno del Estado se muevan y queden dos por escoger: el senador Clemente Castañeda Hoeflich y el secretario de Asistencia Social, Alberto Esquer Gutiérrez.

Hay quien insiste en mantener un tercio y sumar al munícipe de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro, pero su propia indefinición y su actuación de “veleta” en este conflicto -“estoy con Alfaro, pero también con Dante”-, lo deja fuera de la gran decisión. Pero este es un tema que merece análisis particular y que lo haremos más adelante.

Es indudable que como fundador del movimiento que ahora se convirtió en el Grupo Jalisco, dentro de MC, se considere a Castañeda Hoeflich heredero natural para tomar la batuta y ser considerado prospecto natural a la candidatura para suceder a Enrique Alfaro. Eso nadie dentro y fuera de Movimiento Ciudadano lo discute. Sin embargo, no ha mostrado más allá de las declaraciones, su deseo por ser verdaderamente el candidato. Quizás maneje los tiempos, pero ante este escenario nacional y local, después puede ser demasiado tarde.

Seguramente su gran definición y quizás su momento de despegue sea la rendición de su informe de actividades legislativas el ocho de septiembre, cinco y tres días después de que se conozca quiénes son la candidata del Frente Amplio por México y la candidata o candidato de Morena y aliados, respectivamente. Habrá que esperar.

Pero por otro lado, el revuelto escenario y la postura de Alfaro Ramírez de que MC se sume a la alianza con el Frente Amplio -no obstante que declaró que se desligaba de cualquier relación con el partido-, coloca en la primera línea de salida a Esquer Gutiérrez en la carrera por la candidatura al gobierno, pues ha sido pieza clave como enlace con el lado panista del Frente Amplio, tanto con Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, como con la propia Xóchitl Gálvez Ruiz.

Además, en su calidad de titular de Asistencia Social no sólo ha recorrido varias veces el estado, sino que mantiene una red de relaciones con sectores y organizaciones sociales, económicas, del campo, culturales, asistenciales y de varios rubros más, con las que ha venido trabajando y construyendo lo que es el eje principal de su política: la “alianza social”.

Por supuesto que no pasó desapercibido que fue el primero que respaldó al gobernador Alfaro en su reciente declaración de distanciarse definitivamente de MC al salirse de la mesa de diálogo, pero seguramente jugará un papel importante como enlace en caso de que -como se espera-, el Grupo Jalisco termine por sumarse al Frente Amplio para apoyar a Xóchitl Gálvez.

Este es el escenario que colocó, pues, en una inmejorable posición a Alberto Esquer en la carera por la candidatura al gobierno, aún más si se desligan de Movimiento Ciudadano y como Grupo Jalisco se suman al Frente Amplio. Pero en caso de que se queden en MC, también se coloca en una mejor posición que en la que estaba antes de todo este “aquelarre”.

Por eso decimos que hoy, del lado del Grupo Jalisco la carrera por suceder a Enrique Alfaro es entre dos: Castañeda y Esquer.