Julio César Hernández
En entrevista radiofónica en el programa Análisis 1070, el presidente de la Comisión de Vigilancia (antes Inspección), Salvador Barajas del Toro, nos dijo que todo aquel diputado que conozca la ley deberá de respetar la autonomía de la Auditoría Superior de Jalisco y abstenerse de pretender imponer funcionarios, como era antaño, cuando no le corresponde.
Sin embargo, resulta preocupante la declaración que hizo a la reportera Sonia Serrano al respecto ayer mismo, pues asegura que “uno de los temas -dice el matutino- que tendrán que abordarse en las siguientes sesiones será el nombramiento de funcionarios para la ASEJ, pero hasta que se revisen los perfiles. Señaló -abunda la nota- que están pendientes por nombrar los dos auditores especiales, así como los directores de aquellas áreas que quedaron vacantes y la revisión de los casos en que ya se venció el contrato”.
Ya habíamos comentado que algunos diputados comenzaban a presionar al auditor superior, Alonso Godoy Pelayo, a fin de que les entregara para sus cuates los espacios que se repartieron, como fracción parlamentaria, durante la pasada Legislatura, como si los cargos fueran de su propiedad o heredados.
Así, más vale que dichos diputados dejen de merodear la sede de la Auditoría Superior cual “zopilotes”, respeten su autonomía y den la libertad que la ley le concede al titular del órgano fiscalizador para integrar su equipo de colaboradores, previo examen de oposición.
16 febrero, 2010