PAN-Foro al Tanto
Gilberto Pérez Castillo
Aunque la reforma a las leyes electorales aprobadas el año pasado prohiben que partidos, candidatos y particulares compren espacio publicitario (spots) en la Televisión y la Radio, las empresas de medios electrónicos pronto encontraron la manera de no dejar de hacer negocio y cobrarles así a los partidos políticos representados en los Congresos los cambios que les impiden hacer el multimillonario negocio de cada tres años.
Ahora, ante la incapacidad de vender spots, las empresas de TV y Radio pusieron a la venta sus espacios informativos y sus contenidos. Así, mucho de las entrevistas, notas informativas y menciones que usted escuchará o verá en la radio y la televisión habrán sido vendidas a los respectivos candidatos, obviamente pagadas por debajo del agua.
Esta práctica, además del asunto ético que representa disfrazar de contenidos informativos lo que en realidad es publicidad, generará muy pronto un fuerte debate acerca de la ilegalidad y la inequidad que ésta genera.
Bajo está fórmula, es evidente que quien más dinero pueda pagar, siempre por debajo de la mesa y sin facturar, estará mejor cubierto en sus actos de campaña, será más entrevistado y recibirá más menciones positivas en los espacios donde la gente esperaría imparcialidad y equidad.
Ante esta práctica, que ya se hecho más que evidente, el IFE y el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado tendrán que ser muy contundentes y actuar con prisa si no quieren ver manchados los procesos electorales.
La ley fue hecha para generar equidad en la contienda. La trampa para romper esa equidad y hacer negocios fuera de la ley.
Las empresas de Radio y TV arriesgan mucho con esta práctica, sobre todo en credibilidad.
Los institutos electorales se juegan la confianza de los partidos políticos si no actúan con responsabilidad y firmeza.