Por Hugo Luna

Dice un viejo adagio que mal empieza la semana para el que ahorcan el lunes.

Mal ha empezado el año para los ciudadanos de a pie agobiados por una cascada de malas noticias.

Hagamos memoria, Hace tiempo que los años empiezan con declaraciones estruendosas de los ediles municipales por las presuntas anomalías cometidas por sus antecesores. Y cada inicio de administración son los mismos reclamos y afirmaciones indignadas.

Pero los arrebatos retóricos de los declarantes son peligrosos, pueden hacer imposible el diálogo. Y sin diálogo político será imposible resolver los problemas de los municipios conurbados.

La tarea de la clase política en el ámbito municipal es proporcionar servicios públicos. Hacen falta acuerdos y decisiones difíciles.

Las buenas decisiones se toman con la cabeza fría. Cuando se calienta la cabeza se cometen errores.

Ni los gobiernos metropolitanos ni la oposición tienen derecho a dejar que se les caliente la cabeza con su propio discurso.

Porque las consecuencias de sus errores no las pagan ellos, las pagamos nosotros, los ciudadanos de a pie.