Por Hugo Luna

Las pensiones o “jubilaciones” son un foco rojo para la economía del país, que se complica con notoriedad , y es los esquemas que se tiene al interior de las empresas paraestatales  como el IMSS, Pemex, CFE y los gobiernos estatales están desfasados.

Es  necesario que se tomen decisiones serias para evitar que se retroceda, así que ahora más que nunca se tendrá que ver a la Cámara de Diputados y al Senado de la República, abordar sin  titubeos temas fiscales, laborales y en reestructuraciones de esos organismos. El objetivo es comenzar a diseñar esquemas transexenales.

Con ello se revela la urgencia de tomar medidas, ya que la poca seriedad que se ha tenido en el tema durante las dos últimas décadas pone en disyuntiva la viabilidad y fortaleza de las dependencias para los próximos 20 años.

El IMSS ha dejado de ser  el rector  más importante en materia de salud, y aun cuando tiene elementos técnicos y humanos de gran prestigio, es una realidad que sus finanzas hacen tambalear su estructura

Y Pemex, no se queda atrás, ya no se sabe si primero es modernizarla o atender sus grandes lastres laborales. De esta situación no se escapan la CFE ni los gobiernos estatales, pues muchos de ellos están lejos de tener todos los recursos suficientes para avanzar, y no necesariamente porque se trate de malas decisiones o directivos, sino porque su estructura administrativa ya ha sido rebasadas.

Hoy día, todas estas dependencias y organismos juegan factores a favor de la economía, lo único que no se pueden permitir es tomar confianza excesiva, porque los pocos recursos que se tienen para financiar los proyectos que se requieren son limitados.