Después de casi 15 años, este mes arranca la realización del Censo Agropecuario con lo que las dependencias de gobierno relacionadas con el sector tendrán herramientas más actualizadas para tomar decisiones en materia de presupuestos y programas de apoyo.
Este ejercicio estará listo a finales del año próximo y presentarán distintas innovaciones como el levantamiento paralelo de un padrón de cañeros.
El conteo tendrá un costo de mil 600 millones de pesos, la mitad de lo que se había solicitado en 2001 para realizar el censo, que tuvo que interrumpir su periodicidad de diez años ante la falta de recursos para su realización.
Se aplicara un cuestionario de 150 preguntas que se levantarán vía PDA que se aplicarán en nueve millones de terrenos rurales y 260 mil urbanos.
Constará de dos etapas, la primera se realizará del 11 de junio al seis de julio con el levantamiento del IX Censo Ejidal y la segunda parte, que corresponderá a la aplicación de entrevistas, será del 1 de octubre al 30 de noviembre.
Será una herramienta de gran utilidad también de cara a la apertura total del sector en 2008 para maíz, frijol, leche en polvo y azúcar, ya que arrojará datos que nos dirán en que sectores no somos competitivos y en cuáles tenemos excedentes, lo que a su vez será un factor para impulsar cambios dentro del sector.
Uno de los objetivos es crear un directorio nacional de productores asociado al inventario de terrenos, además se toma en cuenta el sector forestal a fin de determinar el aprovechamiento de los bosques vehículos, maquinaria y programas de apoyo.
También se incorpora un apartado en la que será posible tener datos actualizados sobre la población del campo que recibe dinero de sus parientes en Estados Unidos vía remesas.