Julio César Hernández
No transcurrió ni siquiera una semana para que quedara demostrado que no era necesario que el Ayuntamiento de Guadalajara se endeudara hasta por mil millones de pesos para la construcción de la Villa Panamericana.
Todo era cuestión de voluntad política, como siempre.
Ayer, a diferencia del rostro de decepción, enojo y frustración que mostraba hace ocho días durante la sesión de Cabildo y al día siguiente en su reunión con los empresarios, Alfonso Petersen Farah mostró una amplia sonrisa tras salir de Casa Jalisco prácticamente con 220 millones de pesos en la bolsa que, anunció, le permitirá iniciar la construcción de la Villa en septiembre próximo.
A esta cantidad otorgada por el gobierno estatal habrá que sumarle otros millones de pesos que recibiría del gobierno federal en los primeros meses del 2010, con lo que el gobierno municipal logra respirar tranquilo… por el momento.
Ante este escenario preguntamos: ¿Cuál era entonces el afán de endeudar a la comuna?
27 agosto, 2009
